VALÈNCIA (EP). El sector agrícola valenciano quiere que la Unión Europea declare a los cítricos como producto sensible en la revisión del acuerdo comercial con Sudáfrica el próximo mes de octubre con el objetivo de activar la protección de la citricultura ante la competencia "clara y desleal" por parte de las importaciones de países no europeos.
Con este objetivo, la consellera de Agricultura de la Generalitat Valenciana, Mireia Mollà, ha remitido una carta al ministro del ramo, Luis Planas, en la que le insta a realizar esta petición como "interlocutor directo con Bruselas".
Así se ha concretado este lunes en una reunión entre Mollà; la eurodiputada Inmaculada Rodríguez Piñero; el secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Roger Llanes, la directora general de Relaciones con la UE, Daría Terradez, y representantes de las organizaciones agrarias (Unió de Llauradors, AVA-Asaja, Asaja Alacant, UPA-PV, Federació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana, Intercitrus y el Comité de Gestión de Cítricos).
Mollà ha alertado de que, "en este mismo momento, la citricultura valenciana está amenazada por las importaciones de Sudáfrica y su competencia desleal que destroza el mercado y la producción". Al crecimiento de alrededor de un 30% de estas importaciones en los últimos años, se suma la "propia crisis del sector agrario, valenciano, español y europeo", ha señalado.
"Cuando uno está en un estado más débil, cualquier implicación que se sume es más amenazadora todavía", ha lamentado, al tiempo que ha remarcado que con la declaración de los cítricos como producto sensible se pretende "evitar los daños que ya han pasado, así como los que están por venir que pueden ser demoledores para el sector citrícola valenciano".
En esta línea, ha destacado la importancia de "activar todos los mecanismo institucionales para buscar alianzas con otras organizaciones e instituciones del ámbito europeo más allá de las fronteras valencianas" para "proteger a la citricultura ante los productos importados que presentan una competencia clara y desleal".
La consellera ha resaltado que, aunque esta petición se ha planteado ante la revisión del acuerdo comercial con Sudráfica en octubre de 2022, se espera que "sirva para abrir precedente para todos los acuerdos que siguen estas mismas condiciones, como el de Egipto, Turquía, Marruecos o Mercosur". Así, desde su departamento se impulsa la creación de un frente Citrícola Valenciano para defender los intereses del sector ante los acuerdos con terceros países.
Mollà ha indicado que el acuerdo del sector citrícola debe realizarse a "nivel de todos los países de Europa productores de cítricos". "Ante la agenda y las estrategias potentes que tiene la Unión Europea, debemos presentar certezas y datos objetivos", ha asegurado, al tiempo que ha defendido: "No podemos estar con una estrategia de la granja a la mesa y entrar en conflicto cuando hablamos del naranjo a la mesa que las instituciones también deberían proteger".
Por su parte, Rodríguez Piñero ha criticado que "no puede ser que la ternera sea considerada como producto sensible y los cítricos no" y ha pedido que se "escuche y se atienda a las demandas del sector citrícola con hechos".
"Este camino se inicia ahora, pero debemos conseguir que ocurra los mismo con todos aquellos acuerdos comerciales que produzcan consecuencias negativas para la producción valenciana", ha manifestado y ha puesto en valor la importancia del "consenso y la estrategia compartida" para conseguir estos objetivos.
La eurodiputada ha avanzado que la Comisión Europea se ha comprometido a hacer una valoración del impacto de la totalidad de acuerdos de importaciones al conjunto del sector agrario europeo, cuyas conclusiones presentará en junio del próximo año en un informe.
Por su parte, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, ha exigido a la Unión Europea "reciprocidad" en los acuerdos comerciales de importación de países no europeos y le ha pedido una política "clara" antes de "firmar cualquier tipo de contrato".
En este sentido, ha denunciado que "mientras que aquí se pagan 12 euros la hora de trabajo, en Sudáfrica se paga a 1,2 euros" y ha censurado que en este país "existe un auténtico descontrol con las plagas, que no se analizan bien ni en el trayecto ni en el origen ni cuando llegan a Europa". "No es lo mismo venir por València, que hay expertos objetivos y efectivos, que por Rotterdam, donde saben que hasta pillándolos con la plaga posiblemente no tendrán sanción", ha criticado.
Aguado ha apuntado que "están aumentado de una forma extraordinaria las importaciones a la Unión Europea y se están solapando con los propios productores europeos, lo que genera un perjuicio económico de distorsión de mercado tremendo"
El secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders, Carles Peris, ha insistido en la necesidad de establecer una "reciprocidad", en este caso, en el uso de pesticidas. "Si producimos bajo las normas más estrictas a nivel mundial, cualquier producto que tenga que venir al bloque europeo debe tener esas mismas formas de producción y una tolerancia cero con los pesticidas y con el límite máximo que se puede detectar en frontera", ha reclamado.
Asimismo, ha solicitado que, "si realmente la apuesta de Europa por el pacto verde es trabajar contra el cambio climático", se lleve a cabo una "ordenación de los acuerdos internacionales" para "garantizar que, si los países europeos productores de cítricos o cualquier otro producto no son deficitarios, no existan importaciones de miles de kilómetros".
"En estos momentos aún somos competitivos porque estamos muy cerca del mercado europeo, pero con el incremento del coste y la pérdida de competitividad que está produciendo esta falta de reglas de juego igualitarias cada vez se abandonan más campos de cítricos en la Comunitat", ha concluido.