La Dana en Valencia ha ocasionado grandes daños en las instalaciones de viviendas, edificios, establecimientos comerciales e industriales de todos los sectores de actividad, de tal manera que han quedado fuera de servicio o simplemente inutilizables, por la destrucción total o parcial de los sistemas.
Sin ser excluyentes, hablamos de instalaciones eléctricas de baja tensión, centros de transformación, instalaciones de gas, calefacción y agua sanitaria, instalaciones de climatización, instalaciones frigoríficas, equipos a presión, ascensores y aparatos de elevación, salvaescaleras, escaleras mecánicas, puertas automáticas, detección y alarma contra incendios y sistemas extinción de incendios.
Sin duda, equipos y suministros que, aunque suelen pasar desapercibidos, esta situación ha puesto en valor como servicios esenciales e imprescindibles en nuestro día a día.
En un primer momento, desde Femeval y sus asociaciones miembro Aselec y Aseif, en colaboración con el Cogiti Valencia, acometimos la puesta en marcha de aquellas instalaciones básicas (eléctricas, aguas sanitarias y gas) de la manera más rápida posible para que las personas afectadas pudieran tener sus necesidades básicas cubiertas.
Cabe señalar, que, ante la urgencia de las actuaciones, en su ejecución se priorizó la rapidez y eficacia frente a la comprobación de los requisitos establecidos en la legislación vigente. Además, si bien las actuaciones realizadas por nuestras empresas asociadas siempre han sido por profesionales habilitados y acreditados, no se tiene constancia de si otros voluntarios, con muy buena voluntad, han contribuido a dar respuesta frente a la emergencia.
Y aquí es donde adquiere todo su protagonismo la seguridad industrial, ya que, en una siguiente fase de actuaciones, es necesario, por una parte, acometer la reconstrucción de todas aquellas instalaciones que han quedado inutilizables, y por otra, la revisión de todas aquellas que, aunque actualmente se encuentren en servicio, seguramente han sufrido daños o han sido modificadas para poder volver a ponerlas en servicio.
Una labor consistente en identificar los posibles daños sufridos por la instalación, así como, las modificaciones realizadas en la misma; en operaciones de reparación, mantenimiento y adecuación necesarias para que estas instalaciones, además de volver a funcionar adecuadamente, cumplan con todos los requisitos reglamentarios que le sean de aplicación; y en realizar todos los trámites administrativos pertinentes para que las modificaciones realizadas queden reflejadas en el correspondiente registro de la administración competente.
Unas y otras son actuaciones sobre los que va a pivotar el III Congreso de Seguridad Industrial de la Comunidad Valenciana organizado por la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo y Femeval, y que celebraremos el próximo lunes 25 de noviembre en CaixaForum València. Un encuentro en el que pretendemos profundizar sobre la seguridad de las instalaciones y equipos desde sus diferentes vertientes y ante deferentes situaciones con la meta de concienciar sobre esta materia.
Cabe señalar que la seguridad industrial se compone de un conjunto de regulaciones que tutelan el correcto diseño, instalación, certificación, puesta en marcha, mantenimiento e inspección de instalaciones, aparatos y equipos con los que interactuamos en nuestro día a día. Y en todos, independientemente de su uso, debe asegurarse que cumplan con unos requisitos mínimos de seguridad industrial. Sobre todo, porque están presentes en nuestros hogares, colegios, hospitales, oficinas, bares, restaurantes, comercios y en todos los aspectos de nuestra vida diaria.
De ahí que se han elegido unas temáticas que abordarán la seguridad industrial desde la formación y el compromiso; la importancia de la gestión en el diseño, legalización y mantenimiento de instalaciones industriales, máquinas y equipos de trabajo; los aspectos prácticos del Reglamento Europeo FGas en las nuevas instalaciones de clima y refrigeración; las nuevas medidas mínimas de seguridad a implantar en los ascensores existentes en España; la importancia de la seguridad de las instalaciones en los diversos sectores industriales: químico, plástico, textil y metal; la gestión de los certificados de ahorro energético (CAEs) como oportunidad de negocio para las empresas instaladoras; y la protección contra incendios en viviendas y edificios residenciales.
También se expondrán casos de éxito de seguridad industrial en empresas; se hablará de la seguridad de las instalaciones en los edificios de pública concurrencia, en las instalaciones eléctricas en viviendas y edificios residenciales y de la necesidad del contrato de mantenimiento; del papel de las EGM en la coordinación de la seguridad industrial en las áreas industriales; de los efectos de las energías renovables y puntos de recarga de VE sobre la red de distribución; y de la digitalización de la seguridad industrial para conseguir un entorno de trabajo más seguro y eficiente.
En definitiva, se trata de un encuentro que, en su tercera edición, reunirá a todos los agentes relacionados con el sistema de la seguridad industrial de la Comunidad Valenciana (empresas, profesionales, administración pública, organizaciones empresariales y sindicales, instituciones educativas y otros sectores vinculados) para dimensionar su alcance y la necesidad de mejorar esos niveles de seguridad y, con ello, reducir el número de accidentes derivados de fallos en las instalaciones.
Porque, lamentablemente, sólo cuando se produce algún accidente, o una catástrofe de incalculable alcance como la Dana que nos ha arrasado, es cuando por desgracia echamos en falta lo importante que supone tener unas instalaciones en el mejor estado de funcionamiento, así como contar con empresas instaladoras y mantenedoras habilitadas.
Toda una labor de concienciación social en la que la administración, organizaciones empresariales y sindicales, colegios profesionales y entidades de inspección que formamos parte del Consell Valencià de Coordinació de la Seguretat Industrial, así como los propios medios de comunicación debemos poner el acento en insistir en que el concepto de seguridad industrial aunque genere confusión y pueda llevar a pensar que se refiere únicamente a entornos industriales o a prevención de riesgos laborales, no es así. La Seguridad Industrial o seguridad de las instalaciones tiene un alcance más amplio y su misión es asegurar el bienestar de las personas y de nuestro entorno.
Por eso, las empresas tendrían que integrar esta materia en su gestión diaria, y la ciudadanía ser cómplice como agente activo, vigilando y demandante de seguridad de las instalaciones y equipos en sus entornos más inmediatos, desde su hogar a su puesto de trabajo o de ocio.
Vicente Lafuente Martínez, presidente de Femeval