VALÈNCIA (EP). La Seguridad Social registró un saldo positivo de 318 millones de euros en los dos primeros meses del año, el equivalente el 0,03% del PIB, según los datos publicados este miércoles por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Esta cifra es la diferencia entre unos ingresos por valor de 25.982,4 millones de euros, que suben casi un 2,7% interanual, y unos gastos por importe de 25.664,4 millones, cifra un 7,7% superior a la del mismo periodo del año pasado.
Del volumen total de ingresos, el 91,41% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social, y el 8,59% restante, a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. En cuanto a los gastos, el 88,56% ha sido reconocido por las entidades gestoras y el 11,44%, por las mutuas.
En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó los 24.505,1 millones de euros hasta febrero, lo que representa un incremento del 2,5% interanual. Por su parte, los pagos arrojan un aumento del 7,4%, hasta un total de 25.442,6 millones de euros.
Entre enero y febrero, los ingresos por cotizaciones sociales sumaron 21.429 millones de euros, un 0,6% más que en el mismo periodo de 2020. Este comportamiento viene motivado por el descenso en la cotización de ocupados en un 0,38% (75 millones de euros menos), ya que la de desempleados aumenta un 14,5%, con 204 millones de euros más.
Según el Ministerio, el descenso en la cotización de ocupados tiene su origen en las distintas medidas que se han puesto en marcha para hacer frente a la pandemia, como la exoneración de cuotas para las empresas acogidas a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que han supuesto ingresar 178,73 millones de euros menos hasta el 31 de enero enero, así como las exenciones para autónomos perceptores de la prestación extraordinaria.
Por su parte, las transferencias corrientes totalizaron hasta febrero 4.317,9 millones, lo que representa un incremento del 15,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Dentro de este apartado, la partida más significativa es la correspondiente a las transferencias del Estado, que suma un total de 3.734,3 millones, lo que supone un aumento interanual del 18,3%.
Este incremento viene motivado por las transferencias recibidas para financiar el Ingreso Mínimo Vital y para dar cumplimiento a las recomendaciones del Pacto de Toledo por importe de 959,23 millones de euros, que en el ejercicio anterior aún no se habían aprobado, explica el Ministerio.
Por el lado de los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron los 24.313,9 millones de euros, un 7,8% más que en el mismo periodo de 2020. Esta cifra representa un 94,7% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 22.261 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento interanual del 7,8%.
En un análisis más detallado, el gasto en pensiones contributivas de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares aumentó un 3,4%, hasta los 19.311 millones de euros, como consecuencia del mayor número de pensionistas (+0,02%), de la elevación de la pensión media (+2,29%) y de la revalorización de las pensiones contributivas en el ejercicio 2021 (+0,9%).
En cuanto a las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores por cáncer u otra enfermedad, el gasto se elevó hasta los 369,2 millones, un 11,4% menos.
Por su lado, el gasto total en incapacidad temporal (IT) se incrementó hasta febrero un 27,4%, hasta los 1.890,1 millones, debido a que el gasto en IT por contingencias profesionales registró un avance del 21%, hasta los 201,49 millones de euros, y de los procesos derivados de la Covid-19, que sumaron 553,8 millones de euros. El gasto en contingencias comunes fue de 313,1 millones de euros. Por su parte, el gasto en incapacidad temporal derivado de contingencias comunes ascendió a 1.375,56 millones de euros, un 4,4% más que un año antes.
Las prestaciones para autónomos implicaron hasta febrero un gasto de 604,1 millones de euros, en tanto que las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzaron los 2.052 millones de euros, un 7,7% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
De dicho importe, se destinan a pensiones no contributivas y complementos a mínimos 1.345,6 millones, y a subsidios y otras prestaciones, 706,7 millones.
Concretamente, a prestaciones familiares corresponden 446,34 millones de euros, con un descenso del 16,09% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que el gasto destinado a la prestación del Ingreso Mínimo Vital se cifra en 224,57 millones de euros.
Por su parte, los gastos de gestión realizados por la Seguridad Social experimentaron un incremento global del 1,08% interanual, hasta alcanzar 538,21 millones de euros.