VALÈNCIA. Los centros culturales municipales Teatre El Musical y La Mutant no son únicamente espacios de exhibición, sino que también facilitan la génesis de las artes escénicas locales. Los próximos tres meses, ambos teatros, junto a los espacios privados de la Sala Círculo y La Màquina, acogerán en residencia artística seis proyectos de compañías y creadores valencianos que, por sexto año, concede la concejalía de Acción Cultural del Ayuntamiento de València. El presupuesto global es de 30.000 euros, esto es, 5.000 euros a cada una de las seis residencias.
En esta ocasión, los artistas abordarán la relación íntima con los espacios, la ampliación de piezas breves a largas, la práctica de malabares por parte del colectivo invidente, la experiencia de convivir con el cáncer y la soledad como experiencia de creación y de vida cotidiana.
La concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez, ha señalado que a través de estas residencias “apoyamos la creación, la investigación, el talento y la experimentación escénica”. En este sentido, uno de sus objetivos es “favorecer la innovación de lenguajes escénicos y la potenciación de públicos para dinamizar la vida cultural de la ciudad”.
Cia La Galguera, Begoña Tena, Inka Romaní, Sargantana Circ Inclusiu, María Cárdenas y Sandra Gómez son los responsables de los proyectos seleccionados esta edición, donde hay propuestas de texto, danzas urbanas, circo social, danza contemporánea y un híbrido entre teatro, performance, poesía y acción sonora.
"Un año más se desarrolla este necesario programa de residencias cuyo objetivo principal se centra en la fase de investigación y pone la mirada en el proceso inicial de cada uno de los proyectos. Desde este punto de partida, la iniciativa se concibe como una oportunidad para la exploración y la indagación, proporcionando acompañamiento desde los espacios que pueden generar un intercambio de ideas dentro de cada proyecto e incluso entre las propias residencias”, ha destacado el director artístico del TEM, Juanma Artigot.
Mapes es un proyecto de investigación y creación escénica y audiovisual con el que la Asociación Juvenil Teatro Cia La Galguera busca indagar en nuestra relación con los espacios y en cómo la forma en la que interactuamos con ellos está íntimamente ligada a las relaciones personales. “Todo desde el prisma de la evolución, desde el cuestionamiento de hacia dónde estamos avanzando, qué dejamos atrás, qué dice esto de nosotros y en qué personas nos convierte”, avanzan desde el colectivo, integrado por Marcos Sproston, Paula Martínez, Vicent Francés y Patricia Vargas.
La investigación prestará especial interés a la construcción del espacio público desde la infancia, la indigencia, la prostitución, la discapacidad y la feminidad, así como a la destrucción del espacio natural y la capitalización del espacio público. En el proceso se llevarán a cabo entrevistas a jóvenes de entre 14 y 17 años de diferentes barrios valencianos sobre sus maneras de percibir y habitar el espacio público, y los miedos y anhelos que les despierta.
La dramaturga, directora de escena y actriz Begoña Tena aspira en Viva a ampliar y revisar el texto que le procuró el Premi Íntim 2022, un galardón que cada año otorga el festival Cabanyal Íntim en colaboración con la SGAE.
La transformación de la pieza breve de pequeño formato en pieza larga surgirá de un proceso de investigación y escritura en escena en colaboración con otros artistas. Tena busca una línea de creación que combine el teatro textual con la instalación sonora performativa a fin de desarrollar una dramaturgia contemporánea donde confluirán diferentes campos: teatro, performance, poesía y acción sonora.
Durante la residencia, la creadora desarrollará en mayor profundidad temas que se apuntan en la pieza breve, como la violencia estructural ejercida sobre diversos colectivos sociales, especialmente, durante la infancia, y la creación como vía para conseguir una sociedad más justa e igualitaria.
La bailarina y coreógrafa Inka Romaní también quiere profundizar en una pieza corta. La obra de partida se titula Double Shift y dura 12 minutos. Se creó durante una residencia artística de la Regidoria de Joventut del Ayuntamiento de València, después de ser programada como trabajo en proceso en el Festival Hop de Barcelona, un reconocido certamen que apuesta por la hibridación de las danzas urbanas con otros lenguajes donde recibió el premio joven en el concurso escénico de danzas.
Con la residencia de creación del TEM pretenden continuar profundizando en el trabajo y contar con un equipo más grande e interdisciplinar para desarrollar la dirección musical, el vestuario y la dramaturgia.
Como ya lo avanza el título de su proyecto, Quan els cecs fan malabars, Sargantana Circ Inclusiu va a trabajar técnicas malabares de circo contemporáneo con el colectivo de invidentes. La compañía, pionera del circo social en nuestra comunidad, propone un trabajo muy ambicioso de investigación, donde la principal intención es descubrir donde está la clave del movimiento de los malabares y de qué manera cuerpos diversos diferentes pueden acceder, desarrollar y descubrir técnicas propias y alternativas para esta técnica circense.
“La esencia propia del proyecto ya lleva intrínsecas acciones encaminadas a la sensibilización social respecto a los colectivos con los cuales trabajamos y respecto al circo como una herramienta educativa y de integración muy poderosa”, apuntan desde la compañía.
María Cardenas (La Teta Calva) suma fuerzas con dos artistas visuales de Islandia, Lemos & Lehmann, para desarrollar su nuevo proyecto, Hekla. La pieza, que toma el nombre de uno de los sistemas volcánicos más activos del país europeo, busca abordar en su trama el cáncer, la explosión vital y el renacer desde la oscuridad.
“La isla me regaló el camino para poder escribir una ficción haciendo una analogía entre esta enfermedad crónica y el Hekla, cuyas erupciones pueden ocurrir tanto en el volcán central como en el enjambre de fisuras dentro del sistema, del mismo modo que el cáncer puede aparecer en la mama o en cualquier otro de mis órganos”, expone Cárdenas, aquejada de un cáncer de mama metastásico desde hace 10 años. Durante todo este tiempo ha intentado más de una vez escribir una obra centrada en la experiencia de convivir con la dolencia, pero nunca había podido encontrar la manera. Hasta ahora.
Por último, la coreógrafa y bailarina Sandra Gómez desarrollará un proyecto de creación en el ámbito de la danza contemporánea que está dentro del marco de investigación Només els solos. Este marco se contempla como un contenedor que pueda abrazar diferentes prácticas de investigación y formatos. De momento hay dos trabajos, la pieza escénica con el mismo título, Només els solos (2020) y el proyecto Cartografia de la solitud I (2021). La nueva se titularía, provisionalmente, Una solitud comuna.
Gómez quiere continuar profundizando en el uso del solo y en los motivos que llevan a hacerlo en el ámbito coreográfico, pero con un alcance social. En esta ocasión se quiere poner el foco en lo local y entrar en contacto con coreógrafos valencianos que hayan hecho uso del formato en sus creaciones. Pero, por otro lado, se quiere profundizar en la temática de la soledad y abordar el problema que surge cuando esta no es elegida. A tal respecto el foco se va a expandir al ciudadano de la calle. Se pretende hacer un análisis de los motivos por los cuales se vive en soledad en la ciudad de València.
En suma, el objetivo es hacer una comparativa entre la soledad positiva y otra que responda a una carencia de compañía, falta de afectos y de apoyo. Para completar la cartografía, durante la residencia se quieren analizar las acciones que se están poniendo en marcha en València a través de asociaciones para hacer frente a la problemática de la soledad en la urbe.