Hoy es 7 de octubre
ALICANTE. El empresario ilicitano Gaspar Serrano Aznar, fundador de la firma de hormigones Mavike (vendida en 2022 a Angloamerican), ha seguido el camino que han tomado en el último año la mayoría de los propietarios de sicavs (sociedades de inversión colectiva) para abandonar este régimen de tributación, ante el endurecimiento de las medidas para acceder al mismo. Así, las que una vez fueron las tres sicavs más rentables del empresariado valenciano, Marvikum Investium, Azsevi Inversiones y Cisevi Inversiones, se han reconvertido en sociedades de inversión.
Según recoge este jueves el Boletín Oficial del Registro Mercantil, las tres sicavs han adoptado en sus respectivas juntas extraordinarias de accionistas, celebradas en enero, los acuerdos necesarios para prescindir de los accionistas minoritarios (una sicav debía tener al menos 100 accionistas por ley) con la devolución de sus aportaciones, a través de la amortización de las acciones correspondientes. En consecuencia, las tres firmas han reducido su capital social con dicha amortización de acciones, y al mismo tiempo han cambiado su objeto social para convertirse en sociedades anónimas de inversión al uso.
De esta forma, las tres antiguas sicavs han reformulado sus estatutos para, literalmente, aprobar la "exclusión expresa de las actividades reguladas por la legislación de los mercados de valores e Instituciones de Inversión Colectiva". Seguirán invirtiendo en acciones, bonos y otros tipos de valores de renta fija y variable, eso sí, pero además añaden un segundo campo de actuación: el inmobiliario. "La compra, venta, administración, arrendamiento y explotación, bajo cualquier forma o modalidad, de fincas rústicas o urbanas y la realización de toda clase de operaciones inmobiliarias incluido el asesoramiento en esta materia".
Marvikum fija su nuevo capital social en 4,1 millones, tras amortizar 120 acciones a 9,35 euros la acción; Azsevi lo fija en 5,29 millones, tras amortizar 238 acciones a 1,84 euros por título; y Cisevi establece su nuevo capital social en 3,86 millones de euros, después de amortizar 243 acciones a un precio de 16,69 euros por acción. En total, unos recursos propios de 13 millones de euros para las nuevas sociedades de inversión del empresario ilicitano, que se mantiene como máximo accionista en esta nueva etapa.
El paso que ha dado Serrano Aznar es el mismo que el de la mayoría de empresarios alicantinos que hasta ahora habían canalizado parte de sus inversiones a través de estos vehículos de inversión. Se calcula que, tras el cambio normativo para endurecer las condiciones de aquellos que quieran tributar en el régimen de sicavs, en torno al 80% de estas firmas se van a liquidar, integrar, fusionar y/o transformarse en otro tipo de sociedades. Así, de las principales sicavs de la provincia, como ha contado este diario, solo sobreviven, al menos de momento, las dos de los fundadores de Goldcar, Juan y Pedro Alcaraz, con 140 millones de patrimonio; y las de las familias Sirvent (Confectionary Holding) y Torrecillas (Prim Torrecillas), más modestas.