"inversiones clave"
Service Point pospone la publicación de sus resultados individuales y consolidados
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VALÈNCIA. Service Point Solutions (SPS) se disparaba hace justo una semana un 17% tras anunciar el traslado de su domicilio social desde Barcelona a Madrid. La otrora Picking Pack, que llegó a formar parte del Ibex 35 ante la incredulidad de muchos siendo sustituida por Inditex en julio de 2001, cerraba el viernes pasado en los 0,971 euros tras haber llegado a dispararse hasta los 1,018 euros durante la sesión. O lo que es lo mismo: sacudirse de encima la etiqueta de 'penny stock' o valor que cotiza por debajo del euro.
Sin embargo, las dos siguientes sesiones sucumbió con fuerza en el parqué -dejándose entre ambas más del 10%-, mientras que este pasado miércoles rebotaba un 3,45%. Ayer presentó tablas repitiendo los 0,90 euros del cierre anterior y, de este modo, ha retrocedido un 11,59% desde los máximos de hace justo una semana.
"SPS es un valor tremendamente especulativo, un auténtico 'chicharro', que se mueve fácilmente y más si se mueve en varios céntimos como está sucediendo últimamente". Así lo advertían ayer desde una mesa de intermediación de renta variable. Y no les falta razón porque en las últimas sesiones el rango de mínimos a máximos del día se ha ampliado por encima de los cinco céntimos, salvo la jornada de ayer de mero trámite por ser festivo en España.
"Lo de hace una semana fue brutal porque el valor se movió en casi 20 céntimos y los especuladores de turno se pusieron las botas entrando y saliendo", añaden. Y así fue porque el valor llegó a subir más del 30% para acabar repuntando un 17%. "Es especulación pura y dura más allá de que la empresa salga de Cataluña porque viene de salir de un concurso de acreedores ".
Conviene recordar que la compañía de reprografía y gestión documental volvió a cotizar a finales del pasado año después de que fuera suspendida en enero de 2014 tras haber entrado en concurso de acreedores y superarlo en diciembre de aquel ejercicio tras la aprobación del convenio de acreedores y la entrada de Paragon como principal accionista.
La nueva dirección aprobó una reducción de capital y un 'contrasplit', una agrupación y canje de acciones, de 25 acciones antiguas por una acción nueva, dejando establecido el valor nominal de las acciones a 0,01 euros por acción.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) advirtió en diciembre del pasado año antes de volver a cotizar que estimaba necesario "llamar la atención de los inversores" sobre la información de la compañía, que tiene en marcha un plan de viabilidad tras haber llegado a un acuerdo con sus acreedores.
El supervisor repasaba como riesgos a los que se enfrentaba la sociedad el derivado de su situación patrimonial, el de la continuidad del negocio, el del incumplimiento del plan de viabilidad, el del incumplimiento del convenio y los asociados a aspectos operativos y financieros de la compañía.