VALÈNCIA. (EP) El Teatro Rialto acerca el Sueño de una noche de verano de Shakespeare a la realidad y la fantasía del Castelló de finales de los años 60 en la versión del clásico que la dramaturga Núria Vizcarro, de la compañía La Ravalera, ha transformado en un "grito al amor, a la libertad a querer y a atreverse a amar".
El director del Institut Valencià de Cultura (IVC), Roberto García, la autora de la versión, Núria Vizcarro, acompañados de los actores Cesca Salazar y Sergio Jiménez, han presentado este martes Somni, esta producción del IVC que podrá verse hasta el próximo 11 de diciembre.
La dirección del espectáculo es del mexicano Juan Carrillo, que inspiró a Núria Vizcarro con la adaptación que hizo del Macbeth de Shakespeare, en que sitúa la acción en el México revolucionario de 1910 y que tituló Mendoza sobre todo por su forma de trabajo.
Así, no se comienza a trabajar con una versión definida sino que el texto final nace a mitad del proceso, tras un trabajo intenso con los actores, pero también de las reacciones que observaron en públicos distintos a fragmentos de la obra: los de un Instituto de secundaria, una asociación de vecinos en un barrio periférico, una asociación de jubilados y otra de mujeres. "Nos hicieron replantearnos el texto y tener amplitud de miras", ha señalado.
Vizcarro, que en el Rialto ejerce ahora también de ayudante de dirección, ha explicado que el contexto histórico al que lleva la obra es la década de los 60 cuando Castelló dejó de ser un pueblo grande que da la espalda a la agricultura y a las labores marítimas tradicionales para ser una ciudad pequeña gracias al proceso industrial y los movimientos sociales y de ruptura que comportó.
La autora ha explicado que en esta versión muy libre ha indagado en las raíces de las leyendas y mitos de Castelló, pero al igual que Shakespeare creó en el original, también construye un mundo mítico propio con leyendas inventadas para la ocasión.
El resultado es una comedia de enredos "no tan al uso" en tres escenarios, un mundo mágico marítimo, unos enamorados que viene del campo y la industrialización de los obreros, que se funden en la noche mágica de San Juan.
Trama original
Aún así, ha apuntado que el espectador puede seguir la trama original de los cuatro enamorados y de la bromista Puck. La versión sigue "viva" y incluye algunas modificaciones tras su paso por Castellón y por el Festival Sagunt a Escena.
El diseño de escenografía corre a cargo de Laura Clos 'Closca' que ha huido de la espectacularidad para dejar el protagonismo al trabajo actoral que juega con los palos, en forma de cañas o tubos industriales, para recrear los distintos ambientes.
Por su parte, la actriz Cesca Salazar ha resaltado que esta forma de trabajar con las reacciones del pública ha sido una "experiencia grandiosa" y "muy enriquecedora" que les ha permitido también tener "mucha generosidad" con el resto de compañeros. Por su parte, Sergio Jiménez ha incidido en que el contacto con los distintos públicos les ha cambiado "muchísimo" y les ha llevado a "tirar hacia adelante".
Por su parte, el director del ICV, Roberto García, ha resaltado que se trata de la primera producción "deslocalizada" con un equipo artístico y de intérpretes básicamente procedente de Castelló.