MADRID (EFECOM). Vuelve el bocadillo casero de mediados del siglo XX para viajar en los mejores trenes de Renfe de comienzos del siglo XXI, el AVE y los de Larga Distancia, como opción ante la huelga de los trabajadores de los servicios a bordo que comenzará este domingo a partir de la 01.00 horas.
Durante una semana ininterrumpida, hasta el 5 de marzo, los trenes más rápidos circularán por la red ferroviaria sin tripulación en los servicios de restauración, de distribución de prensa y revistas, de entretenimiento, cafetería y megafonía que presta Ferrovial Servicios desde finales de 2013 para Renfe.
La traducción para los pasajeros que tengan previsto tomar un tren rápido durante los próximos días es que los paros convocados no afectarán a la circulación de los trenes, pero sí a la forma de viajar en ellos.
La cafetería, el servicio de prensa y revistas o la megafonía a bordo abren un paréntesis en su actividad, que dará paso a los usos de otros tiempos: los bocadillos hechos en casa, el libro o el prestar la máxima atención para no pasarse de estación.
Quizá estos usos de otro tiempo, recuperados ahora por necesidad, no afecten tanto a trayectos entre, por ejemplo, Madrid y Albacete, pero sí se harán notar en los trayectos internacionales con circulaciones a Marsella, Lyon, Toulouse o París.
Los sindicatos convocantes -CCOO, UGT, CGT, SF y USOC- han explicado que el motivo fundamental del conflicto es el bloqueo total de las negociaciones y que la empresa ha decidido dejar de aplicar el convenio. Además, Ferrovial Servicios ha abierto el periodo de consultas para aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
La empresa, que alega causas organizativas y productivas para el ERTE, plantea un expediente que afectaría a 452 trabajadores del área SAB (servicios de cátering) con jornada al 100 %, y que tendría una duración máxima hasta el 30 de noviembre de 2019.
Según las organizaciones sindicales, Ferrovial Servicios "adopta una postura de agresión grave e intolerable hacia la plantilla sin precedentes en el sector ferroviario, que no debe quedar sin contestación".
La filial de Ferrovial cuenta con una plantilla de 1.900 empleados para prestar los servicios a bordo de los trenes AVE, un contrato que Renfe le adjudicó a finales de 2013 para un periodo de cuatro años por 266,8 millones de euros, prorrogable por otros dos más por 133,4 millones adicionales.
El afán ahora de Renfe ante la falta de acuerdo entre Ferrovial y sus trabajadores es informar adecuadamente a los usuarios del AVE. Renfe, ajena a este conflicto, ha reaccionado y además de intensificar la información a los pasajeros ha indicado que les ofrece la posibilidad de cambiar o anular sin coste alguno los billetes. La compañía propone cambios sin gasto alguno también en sus tarifas promocionales, incluidos los que se refieren a los viajeros en mesa.
Los trabajadores han anunciado concentraciones en las principales estaciones, como Sevilla, Málaga o Madrid-Atocha. En Sevilla, la plantilla de trabajadores de los servicios a bordo se concentrarán en el vestíbulo de la estación de 12.00 a 14.00 todos los días de huelga.
Málaga tiene convocadas concentraciones en la misma franja horaria y los mismos días en el vestíbulo de la estación Málaga-María Zambrano, y en Atocha hay convocada una manifestación el próximo martes a las 11.00.