Eloy Durá (Foto: Eva Máñez)VALÈNCIA. Anillo Inversiones, una de las históricas sicavs del panorama financiero, ha echado el cierre como está sucediendo con no pocas de este tipo de sociedades ante la incertidumbre reinante entre los grandes patrimonios, tal y como lo ha constatado este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Se trata del vehículo de inversión de Eloy Durá, presidente del Grupo Montalt, que comenzó a operar en julio de 2002 y era gestionado por Mirabaud Asset Management.
Conviene recordar que esta sociedad de inversión de capital variable fue gestionada en su día por Bancaja -vía Arcalia, la otrora división de grandes patrimonios-, cuyo parte del equipo se marchó a Mirabaud -montando una oficina en la 'city' valenciana- y de ahí que en enero de 2014 se la llevaran consigo. Pero no solo esa sino un buen número más de empresarios locales.
A 31 de diciembre pasado, siempre según datos del organismo supervisor, Anillo Inversiones contaba con un patrimonio de 2,86 millones, es decir, un 28,8% por debajo de los 4,02 millones que tenía al cierre de 2018. Y buena culpa de ello la tuvo el reembolso que llevaron a cabo dos accionistas el 16 de agosto de 2019, lo que representó una reducción del capital en circulación superior al 20%.
Anillo Inversiones, que cotizaba en el segmento específico de las sicavs en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) como se aprecia en la imagen, contaba con 102 accionistas al cierre de 2019. Pero eso sí uno solo, según el último informe remitido a la CNMV, controlaba el 87,58% de la sociedad. Y a buen entendedor pocas, palabras bastan...
A lo largo del pasado año, esta sicav se revalorizó un 10,4% con unas posiciones donde primaban los activos extranjeros (40%) frente a los nacionales (22,10%). Las participaciones en instituciones de inversión colectiva -principalmente a través de fondos de inversión- llevaban la voz cantante antes del cierre donde se dejaban ver nombres como Fidelity, Janus Henderson, Mirabaud y Robeco.
En posiciones españolas, además de deuda corporativa (CaixaBank, Gas Natural, Hipercor, Ibercaja, Liberbank, Repsol y Telefónica) y soberana (Tesoro Público), figuraban acciones de Amper, BBVA y Banco Santander; más presencia había de cotizadas extranjeras de la talla de Alphabet (Google), Amazon, L'Oreal, Netflix, Siemens y Totalfina, entre otras.
