Foto: DANIEL TORÁN.Toda una vida estuve pidiendo a mis padres tener un perro en casa. Al final me regalaron un peluche. Lo que nunca supe cómo encajarlo. Era pequeña y tampoco cuestionaba todo. Eso sí, en vez de perro, tuve periquitos, hámster, tortugas y pececitos.
El caso es que me hice mayor, me independicé y nunca tuve un perro. Nunca he tenido un perro como mascota. Me di cuenta que no estaba preparada para ello ni tenía el entorno ni el estilo de vida para ello. Ahora miro con distancia a los perros y entiendo todo.
Vivimos en un sistema donde nos relacionamos con animales de muchas maneras y es muy importante decidir el tipo de relación que queremos con los animales.
La relación del ser humano con los animales va desde la alimentación pues partimos de una sociedad principalmente consumidora de carne hasta el ocio. Los animales son usados como herramienta de ocio y el entretenimiento, cada vez menos, pero aún siguen siendo el centro en algunas fiestas populares sin olvidar la caza, los circos, los zoos, la vestimenta, etc. ¿Nos hemos planteado alguna vez la manera de relacionarnos con los animales?
Esta semana reflexiono especialmente sobre este asunto. ¿Cuál es mi manera de relacionarme con los animales?
Mi relación con los animales domésticos nunca ha sido especialmente estrecha. Pero siempre he querido que así lo fuera y siempre he estado con gente rodeada de animales (perros y gatos la gran mayoría). Tengo la fortuna de no haber vivido ningún capítulo violento con animales “aquí”, pero sí he visto algunos comportamientos con animales que me duelen “allí”.
En Lamu, en Kenia, la convivencia con animales está a la orden del día. No es de la misma manera porque allí hay pocos perros y muchos gatos. Los perros en general no gustan y gatos hay por doquier. Lo más llamativo son los burros y el trato y la relación que tienen con ellos.
Los burros son el animal de carga por excelencia y gracias a los burros la isla se mueve. Cualquier familia que se precie tiene un burro.
Toda la isla está transitada por burros sueltos que deambulan y son usados como medio de transporte. La relación con los burros a veces me resulta difícil. Desde hace años en Lamu hay un hospital de burros que trabaja para cuidar a los animales y para educar y sensibilizar a su sociedad. Una vez más, el nivel de concienciación y sensibilización con el respeto animal va de la mano del nivel de desarrollo.
Pienso en los burros de allí y en los perros de aquí. El otro día vino un amigo y me preguntó qué hacer con un perro que se ha encontrado abandonado en la calle. He empezado a averiguar y todavía no ha encontrado una protectora que pueda acoger ese perro. Las protectoras cada vez tienen menos recursos y están saturadas.
Y este fin de semana es un fin de semana para reflexionar sobre el trato a los animales. En general hemos avanzado y somos más respetuosos pero todavía falta camino por recorrer.
Ilustración del proyecto València Capital Animal.Se acerca la celebración del Día Mundial del Animal en conmemoración de San Francisco de Asís. En el año 1929, el 4 de octubre fue declarado Día Mundial de los Animales, por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal y desde 1980 se celebra en muchos países con la «bendición de las mascotas». En torno a esta efeméride se celebran varias iniciativas.
La fira animalista que se celebra mañana domingo 1 de octubre, el tramo 9 del Jardín del Turia acogerá actividades, talleres, exhibiciones y desfiles para todos los públicos. El evento está organizado por la Concejalía de Bienestar Animal del Ayuntamiento de València para conmemorar que el 4 de octubre es el Día Mundial de los Animales.
Una fira que celebra su tercera edición y que muestra y demuestra la actitud y voluntad por parte del equipo de gobierno con el trato a los animales y sobre todo con la concienciación y sensibilización de la sociedad valenciana con los animales.
Una sociedad concienciada y respetuosa con los animales es una sociedad mejor
Talleres de fotografía, pintura, globoflexia, consejos para el cuidado e higiene de las mascotas, terapias asistidas con animales… son solo algunas de las muchas actividades que se darán cita en el antiguo cauce del río Turia.
También se celebrarán desfiles en pro de la adopción de animales abandonados porque aunque parezca mentira todavía hay personas que abandonan a sus animales y los maltratan. Y para trabajar en esta dirección es vital la concienciación y sobre todo desde la infancia.
Otra de las acciones y eventos que han llegado a Valencia para concienciar sobre el cuidado y respeto a los animales es el proyecto Capital Animal, que tiene València como sede hasta enero de 2018 .
La plataforma València Capital Animal está formada por activistas culturales en defensa de los derechos de los animales y presenta el mayor evento contra el maltrato animal que haya entrado nunca en un museo de esta ciudad.
Cientos de artistas, pensadores y activistas han unido su creatividad y alzan su voz para decir NO AL MALTRATO ANIMAL.
Como por ejemplo, la exposición inédita “Antitauromaquias” del artista Andrés Rábago - El Roto que reúne los dibujos originales creados para el libro del mismo nombre y los textos publicados por el escritor Manuel Vicent . El Roto y Manuel Vicent, son dos de los más de 100 artistas que se unen en esta reivindicación contra el Maltrato Animal .
Capital Animal es una plataforma creada en Madrid que pretende a través del trabajo de artistas crear una masa crítica lo más amplia posible en relación a los diferentes ámbitos en que la situación de los animales se ve comprometida. Y de Madrid llega a Valencia de la mano del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana.
Un gesto más que demuestra la dirección elegida por los gobernantes de esta ciudad y por tanto la línea que quieren marcar para la sociedad valenciana.
La semana que viene… ¡mas!
