VALÈNCIA. Uno de los problemas de la contaminación acústica en la ciudad son los coches. Lo pronunció el edil de Compromís en València Giuseppe Grezzi este jueves. Sin embargo, parece que tal apremio por el ruido se queda en el área de Movilidad. Y es que la nueva ordenanza de Contaminación Acústica en la que la concejala delegada de Medio Ambiente, Pilar Soriano, lleva trabajando desde 2016, sigue siendo una incógnita.
Tampoco se desveló este jueves. La Comisión de Medio Ambiente celebraba la primera sesión después del verano y, como en el resto, no fue informada de ninguna actualización relevante sobre la nueva ordenanza. Pasados más de dos años desde que se empezara a prerar, todavía se encuentra en proceso de elaboración.
El servicio de contaminación acústica dependiente de Soriano contaba con el segundo punto del orden del día de la comisión para "dar cuenta del informe sobre el estado de tramitación" de la ordenanza. Sin embargo, la respuesta ha sido la misma que la que se está dando desde hace meses: algo así como "estamos trabajando en ello".
Concretamente, lo que se está haciendo ahora en el servicio al respecto es ultimar "la redacción de los artículos referentes a fiestas y actividades (entre ellas la
adaptación a las nuevas figuras del Ley de Espectáculos Públicos de Artes Escénicas y
Salas Socioculturales)", según consta en la respuesta mensual que da el servicio a la comisión.
Nueva patada hacia adelante en la misma línea que en otras ocasiones. En febrero de 2017, y a raíz de los polémicos toques de las campanas de San Nicolás y su afección al descanso vecinal, Soriano insistió en anunciar la ordenanza y entonces aseguró que su redacción estaba "bastante avanzada y desde el punto de vista técnico prácticamente finalizada".
Sin embargo, esta normativa ha visto pasar los meses y hasta ahora sigue en barbecho. En enero de 2018 se ultimaba la redacción de los capítulos de cultura festiva, actividades,
dominio público" y se realizaba "una revisión general del texto para iniciar su tramitación
administrativa". Dos meses después se continuaba con dicha revisión, y en abril, la revisión era "técnica" y se introducía la nueva Ley de Espectáculos. En junio, una reunión con el Arzobispado y los campaneros también retrasaba la redacción. Y hasta la última respuesta citada anteriormente.
Una demora que la oposición ha criticado en numerosas ocasiones. También se quejan en Ciudadanos y Partido Popular de que no pueden acceder ni al borrador de la normativa. Y la sensación es que no pueda llegarse a aprobar durante esta legislatura.
Uno de los portavoces de la Federación de Vecinos, Toni Casola, aseguró de que no saben "nada" sobre esta ordenanza. Sin embargo, inciden en que el problema del actual consistorio es "la falta de gestión" y el incumplimiento de las ordenanzas que hay vigentes.