VALÈNCIA. (EP) Sindicatos docentes plantean a la Conselleria de Educación implantar más medidas de seguridad y otras acciones, como la bajada de ratios a 15 alumnos, para que el próximo curso escolar 2020-21 se desarrolle "en las mejores condiciones posibles".
Así, el Sindicat de Treballadors i Treballadores de l'Ensenyament del País Valencià (STEPV) ha trasladado en Mesa Sectorial de Educación una "batería de propuestas" para que se incorporen en las instrucciones de inicio de curso.
Entre las peticiones de esta organización, figura tener "una especial consideración con el alumnado de infantil, flexibilizando el periodo de acogida, evitando el agrupamiento de los niños de 3 años con los de 4 y 5". Además, en caso de no poder garantizar la pareja educativa o el apoyo al ciclo, "habría que reducir la ratio de esta etapa a 15, dada su especificidad".
También aluden a los alumnos con necesidades educativas especiales, sobre los que comentan que su atención por parte del profesorado de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje y la configuración de grupos no tendría que suponer una segregación.
Asimismo, apuestan por la "regulación de la figura del asistente personal para evitar algunas situaciones que se han producido este curso y que habría que evitar".
Además, STEPV ha reclamado la necesidad de negociar los planes de contingencia para el curso que viene paralelamente a las instrucciones, puesto que muchas de las concreciones que hoy se han tratado van ligadas en estos planes que se tienen que adaptar en cada centro.
En la misma línea, el sindicato ha manifestado la necesidad de coordinación con los ayuntamientos para "mejorar los servicios de limpieza y desinfección de los centros, así como con Sanidad para que den las instrucciones necesarias en los centros educativos, en caso de detectar algún positivo".
Las instrucciones expuestas en la Mesa incorporan las referencias normativas al nuevo Reglamento orgánico de funcionamiento que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre, así como diferentes novedades organizativas, por la situación concreta del Covid-19. Entre ellas se encuentra la catalogación de plazas según las condiciones y límites marcados por la Conselleria para proponer requisitos de titulación y capacitación profesional respecto de determinados puestos de trabajo del centro. STEPV ha vuelto a mostrar su rechazo a la medida y ha pedido su retirada porque, además, "su desarrollo no ha sido negociado".
Así mismo, ha pedido a la administración que supervise la petición de plazas con B2 en los centros y que recuerde que este requisito no siempre está ligado a la habilitación de la especialidad de inglés que es la que permite impartir la asignatura.
Finalmente, esta entidad ha manifestado nuevamente "la necesidad de negociar unas nuevas plantillas en las cuales se contemple la cobertura efectiva de todas las horas de los equipos directivos y el resto de horas de dedicación al cargo de forma efectiva, además de un aumento de las horas de dedicación de a los cargos directivos y a las diferentes coordinaciones y una bajada de las ratios actuales".
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) considera "claramente mejorables" las instrucciones de inicio de curso en Infantil y Primaria presentadas por la Conselleria. La central ha exigido "más personal, una rebaja de ratios a 15 alumnos por aula y mayores medidas de seguridad, como tener personal sanitario en los centros o realizar PCR al personal docente durante el curso".
CSIF cree que las instrucciones de Conselleria "no afrontan con los medios necesarios la crisis sanitaria y no realizan una verdadera apuesta por la educación pública valenciana".
En este sentido, ha reivindicado un presupuesto adecuado para, entre otras acciones, incrementar las plantillas, ya que las mil contrataciones nuevas anunciadas en todos los niveles y en el conjunto de la Comunitat Valenciana "resultan completamente insuficientes". Por ese motivo, la central sindical ha destacado que "únicamente una contratación mucho más ambiciosa que la planteada por la administración puede superar un curso tan complejo y con tantas incertidumbres como el que se iniciará en septiembre".
El sindicato ha mostrado su "malestar" por la negativa de Conselleria a realizar prueba de PCR al personal docente, para detectar contagios de Covid-19, en septiembre y con un calendario a lo largo del curso, o a la incorporación de personal sanitario en centros. Del mismo modo, ha insistido en la implantación de la jornada continua.
CSIF propone en la situación actual la "coordinación para disponer de nuevos espacios habilitados que favorezcan una ratio máxima de 15 alumnos por aula".
Igualmente ha hecho hincapié en la incorporación de personal especializado en prevención de riesgos, en dotaciones económicas extraordinarias a los colegios para medidas de seguridad y evitar contagios y en que no exista restricción a la hora de entregar los equipos de protección individual que reclamen los centros.