VALÈNCIA. (EP) Representantes de los sindicatos UGT y CCOO se han encerrado este viernes en la Oficina principal de Correos en València, ubicada en la plaza del Ayuntamiento, para denunciar el "abandono" y el "desmantelamiento" de la empresa y el servicio postal, con una situación económica "insostenible" y "al borde de la quiebra técnica", y exigir un "replanteamiento" sobre el futuro del operador desde un modelo de servicio público "de calidad".
La acción se enmarca en las movilizaciones que los sindicatos mayoritarios llevan a cabo bajo el lema 'Salvemos Correos' y que culminará con la convocatoria de huelga general los próximos días 1, 2 y 3 de junio.
UGT y CCOO, en un comunicado, han denunciado la "política de abandono" del servicio público postal y de Correos que "ha provocado el desplome de la carga de trabajo y una situación insostenible económicamente con unas pérdidas de casi 600 millones de euros desde 2019". "Además, si se suman los 100 millones en negativo del ejercicio 2021 y el déficit estructural, la conclusión es que la empresa pública se encuentra al borde de la quiebra técnica", alertan.
Para las organizaciones sindicales, esta "política de desguace intencionada de la mayor empresa pública de este país tiene como consecuencia directa la implantación de un modelo de empleo basura, con altas tasas de precariedad laboral en un plantilla con más de 10.000 puestos a tiempo parcial, lo que supone más del 20 por ciento del total de la plantilla".
En concreto, según los sindicatos, en la provincia de Valencia la tasa de empleo a tiempo parcial se sitúa en el 24%, "incluso superior a la media española". A juicio de UGT y CCOO, el "deterioro" del servicio postal público es "cada vez más evidente" en la provincia "a consecuencia de la política de desmantelamiento del servicio público postal y de Correos, el hundimiento de su actividad, y la precarización del empleo y de las condiciones de trabajo".
En esta línea, han acusado al presidente de Correos y al Gobierno de España de demostrar "muy poco interés por el diálogo social, el consenso y la participación de los representantes de los trabajadores y trabajadoras de Correos".
Los sindicatos UGT y CCOO, que representan al 76% de la plantilla, exigen una negociación "real y efectiva" sobre el modelo postal público, su financiación y viabilidad e instan al Gobierno de España a impulsar "un replanteamiento sobre el futuro del operador postal, desde un modelo de servicio público de calidad para la ciudadanía del país".
Por su parte, desde Correos han asegurado que la empresa "no está cerrando ninguna oficina ni centro de distribución" y que la adecuación de la estructura de distribución para ser "más eficientes, sin merma de la calidad", es "una obligación como operador público y no produce ningún desmantelamiento ni debilitamiento del servicio en España". De hecho, han señalado que la compañía "sigue avanzando en la digitalización de los 2.295 puntos de atención al público de que dispone en zonas rurales".
La empresa ha defendido que "no existe ningún plan de privatización" de Correos, que es "una empresa 100% pública, propiedad del Estado a través de su pertenencia a SEPI, y lo seguirá siendo". Asimismo, ha garantizado que Correos "no está realizando despidos ni destruyendo empleo", sino que "sigue trabajando por el empleo estable y de calidad".
"Avanzamos en nuestro proceso de negociación con el objetivo de abordar los aspectos que más interesan a las empleadas y empleados sobre cuestiones laborales y que nos van a permitir poder llevar a cabo nuestras nuevas líneas de futuro y potenciar los nuevos negocios", resaltan.
Así, añaden que como resultado de este diálogo social desde 2018 se han mantenido 234 reuniones con los agentes sociales para abordar "el día a día de la compañía, que han dado como resultado empleo estable y de calidad".
Finalmente, subrayan que se encuentran "inmersos en un proceso de transformación de su modelo negocio, sin privatización ni despidos" y que, como compañía pública, tienen "la obligación de fortalecer su apertura a otros sectores y de diversificar su negocio".
"Es completamente falso que Correos se vaya a fragmentar. Se trata de una reorganización interna que no va a afectar a la unidad de la compañía. Es una especialización por líneas de negocio para mejorar la gestión, dentro de la estructura de la compañía", han matizado.