Singularu avanza en la puesta en marcha de su modelo de franquicia

VALÈNCIA. La marca valenciana de joyería Singularu, fundada por Paco Tormo y Cristina Aristoy, sigue avanzando en la puesta en marcha de su modelo de franquicias. La compañía ha creado, según publicaba este jueves el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), una sociedad que servirá de vehículo para desarrollar esta nueva vía de negocio: Singularu Emprende SL. 

Participada por Singularu Ideas a medida SL, el objeto social de la compañía es el de la prestación de servicios de consultoría de gestión empresarial, formación, cesión de marca para comercios y, en particular, los servicios de asesoramiento económico, administrativo, contable y de marketing. Tras abrir dos tiendas físicas -una en Conde Salvatierra 33 y otra en el centro comercial Aqua-, ahora su intención es que otros emprendedores que quieran adentrarse en la aventura de emprender lo hagan con su fórmula. 

Singularu -bajo la dirección de la cofundadora Cristina Aristoy- diseña joyas de tendencia que fabrican en España y venden a un precio asequible, muchas de ellas personalizables. Lo hacen con una gran rotación de catálogo y un modelo basado en las promociones y ofertas continuas, que además ha tenido gran penetración en el mundo blogger.

Entre sus clientes físicos, muchos de ellos les seguían online pero todavía no se habían decidido a realizar una transacción. "Aunque el ecommerce genere volúmenes grandes no deja de ser minoritario respecto al retail", reconocía el CEO, Paco Tormo, a Valencia Plaza hace unos meses. Singularu ha desarrollado el modelo de franquicia junto a MundoFranquicia y tienen claro que 2018 será el año del offline.

En marcha desde hace tres años, la startup valenciana pisó el acelerador en el último año tanto en facturación como en hitos a cumplir. Tienen previsto abrir en Madrid, pero su intención es terminar el año con un total de seis puntos de venta, aunque todavía no saben cuántas serán propias y cuántas franquiciadas. 

Sus cifras van disparadas, y es que en 2017 cerraron con dos millones de facturación y su objetivo para 2018 es el de llegar a los 3,5 millones. Nacida en Demium Startups y acelerada en Conector y Lanzadera, la compañía cerró una ronda de inversión en 2016, liderada por Zriser, el family office de Pablo y Ana Serratosa.