Panorámica del dique de Levante del Puerto de Alicante abarrotado de público con motivo de la salida de la Ocean Race.ALICANTE. El desarrollo de la etapa de salida de la 14 edición de la Ocean Race desde el Puerto de Alicante pone el contador a cero para la preparación de la Ocean Race Europe (la prueba intermedia que ya se celebró en Alicante en 2021, ahora programada para el tercer trimestre de 2025) y para la partida de la próxima vuelta al mundo a vela, ya comprometida por contrato para el ciclo 2026/2027. Pero, también, despeja el camino para que pueda negociarse la continuidad del evento en Alicante más allá de esa fecha.
En principio, el objetivo que maneja la Generalitat, a través de la Sociedad Proyectos Temáticos para la Transformación Digital (la sociedad pública responsable de la cita) consiste en tratar de amarrar, al menos, la celebración de otras dos próximas etapas de salida, aunque el jefe del Consell, Ximo Puig, volvió a ofrecer una mirada a largo plazo este domingo y abogó por afianzar una vinculación permanente entre la regata y Alicante como su puerto de inicio.
Como mínimo, el primer balance de afluencia de visitantes dado a conocer este lunes invita a retener esa relación en la medida en que el evento habría movilizado a 303.000 espectadores (con una media diaria de 35.000) en una edición en la que la programación lúdica y divulgativa organizada en torno al Ocean Live Park como espacio asociado a la regata se ha desarrollado a lo largo de nueve jornadas (entre el 7 y el 15 de enero). De ahí que fuentes de la SPTD consultadas calificaran ese dato de registro histórico, ya que, pese a que el evento organizado en 2017 (la última edición precedente) registró más de 350.000 visitantes, entonces las actividades paralelas a la competición náutica se desarrollaron durante once jornadas: dos más que en esta ocasión.
En cualquier caso, las mismas fuentes incidieron en que, a partir de ahora, habrá que valorar también el informe de auditoría que la organización de The Ocean Race ha vuelto a encomendar a la consultora PriceWaterhouseCoopers (PwC) para calibrar los datos definitivos de asistencia, así como el impacto en términos de imagen y de proyección internacional de Alicante a través de los medios de comunicación antes de extender el contrato con los organizadores de la regata.
Hasta ahora, la SPTD mantiene la encomienda de organizar la edición de 2026/2027 y se prevé que los resultados de ese informe, así como el retorno que pueda confirmarse por parte de los operadores del sector turístico local a través de datos como el índice de ocupación hotelera, por ejemplo, sean determinantes para que se pueda entablar conversaciones de futuro que permitan concertar las ediciones que deberían desarrollarse en 2030/3031 y 2033/2034. En todo caso, todo parece indicar que esa negociación podría concretarse más allá del próximo mes de mayo, durante la próxima legislatura autonómica, quién sabe si bajo una Generalitat dirigida por otros signos políticos diferentes a los que forman parte del actual Consell del Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem EU).
Por lo pronto, en el primer balance provisional que arroja el evento de salida concluido este domingo figurarían dos primeras conclusiones básicas, según fuentes consultadas. La primera, que se volverá a pelear para que el inicio de la próxima regata regrese a su calendario habitual, entre los meses de octubre y noviembre, para evitar el riesgo de que pueda solaparse con la campaña de Navidad, como estuvo a punto de suceder en esta ocasión. De hecho, la presión de la Generalitat fue la que permitió que la prueba se desplazase hasta el 7 de enero como prolongación de esa campaña para los hoteles y establecimientos hosteleros de la ciudad.
Y, en segundo término, que -tras el desarrollo de las dos últimas ediciones- se habría conseguido conseguido que el evento que tenía un carácter eminentemente deportivo pudiese incorporar también otros valores como los de la solidaridad, la sostenibilidad ambiental o, incluso, la puesta en valor de los sectores económicos tradicionales y emergentes de la Comunitat, dando cabida a su participación a través de conferencias y debates incluidos en la programación, o en los expositores que se instalaron en el Race Village de 2017 y en los del Ocean Live Park de este año, como ha sucedido con el campo de la innovación y la industria de los videojuegos.
