VALÈNCIA (X. A. /AGENCIAS). Las elecciones se acercan y, como suele ocurrir en estos casos, se produce un alejamiento de los habituales aliados o incluso socios de un mismo gobierno. El Botànic, conformado por PSPV, Compromís y Unides Podem, no es una excepción, y en las últimas semanas cada vez son más constantes los desmarques de las distintas formaciones políticas con el objetivo de marcar un perfil y espacio propios que sea distinguible por el electorado.
Si últimamente, tal y como ha informado este diario, los socialistas liderados por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no han tenido problema en sacar adelante iniciativas en Les Corts con el apoyo de la oposición y el desacuerdo de sus socios de gobierno, este miércoles Compromís y Unides Podem vieron la ocasión de proclamar su distancia con la formación socialista en una cuestión tan delicada como es el caso Azud.
"El caso Azud nos remite a los peores momentos de un bipartidismo basado en trampas que por suerte el pueblo valenciano ha sabido dejar atrás", señaló en comunicado la secretaria general de Més y coportavoz de Compromís, Àgueda Micó. Pese a que en alguna línea de investigación también se menciona al histórico dirigente del Bloc, Pere Mayor, la dirigente de la coalición fue más allá al mostrar su "preocupación" por las informaciones del caso "que apuntan a antiguos cargos del Partido Socialista en prácticas corruptas" y felicitarse por la "aparición de fuerzas como Compromís" y la "consolidación de gobiernos" como el Botànic, que a su juicio han sido "el mejor antídoto" contra la corrupción.
No fue la única referente de la coalición que se pronunció sobre este caso. El alcalde de València, Joan Ribó, lamentó que "algunos partidos" utilizaran "fondos espurios" para "doparse en las elecciones". "No deja de alarmarme que en el caso del PP fuera una práctica que llegó hasta 2011", subrayó, para añadir: "Pero en este caso aparece también en el otro partido y es un indicador de que las cosas no se hacían bien".
En esta línea también se pronunció el diputado de Compromís Carles Esteve, quien se mostró "preocupado" de que en 2022 aún se vea "cómo salpican casos de aquel ecosistema corrupto del PP a otros partidos". "Continuaremos luchando contra la corrupción venga de donde venga, en el gobierno y en la oposición y sea el nombre que sea", sentenció.
También se pronunciaron parlamentarios de Podem, de manera incluso más contundente sobre el caso. El diputado Ferran Martínez invitó al PSPV-PSOE a "mirarse al espejo" y "hacer autocrítica", pues el sumario del caso Azud, a su juicio, evidencia que durante los "peores años de la corrupción del PP", los corruptores "no solo compraban al partido de gobierno", sino también "el silencio" del principal partido de la oposición, por lo que instó a la formación socialista a "depurar las responsabilidades".