Soleá Morente presenta 'Lo que te falta' en València

VALÈNCIA (EP). Soleá Morente pone el broche este viernes 4 de junio a la segunda edición del ciclo de conciertos A la llum de la lluna que se celebra en el claustro sur del antiguo monasterio de San Miguel de los Reyes de València desde el 7 de mayo. La actuación arranca a las 21 horas.

La artista flamenca aprovecha su presencia en el cap i casal para poner de largo su último trabajo, Lo que te falta, publicado en marzo de 2020. Este disco supone un regreso a los orígenes, con la rumba como elemento central pero sin dejar de lado la fusión con otros estilos como es habitual en su trayectoria.

Hija del cantaor Enrique Morente y de la bailaora Aurora Carbonell, debutó en solitario en octubre de 2015 con el álbum Tendrá que haber un camino, donde colaboraron artistas como Antonio Arias (Lagartija Nick), Florent Muñoz (Los Planetas) o La Bien Querida, resaltan los organizadores del ciclo.

Ole Lorelei, su segundo trabajo, vio la luz en marzo de 2018 y fue incluido en las listas de los mejores discos de ese año. La crítica y el público destacaron la capacidad de Soleá Morente para consolidar una voz propia desde el flamenco sin miedo a aproximarse a otros géneros como el pop, el funk o la electrónica.

A la llum de la lluna comenzó el 7 de mayo con la actuación en acústico de M-Clan con Carlos Tarque a la voz y Ricardo Ruipérez a la guitarra, tras lo que el público ha disfrutado de otras tres actuaciones en un entorno seguro: Tardor, Zahara y Revólver.

Esta programación ha contado con el visto bueno del público, que agotó las localidades a las pocas horas. Los asistentes sólo tenían que pagar los gastos de gestión de la plataforma electrónica de distribución de las entradas.

Se trata de un festival que parte de la dirección general de Cultura y Patrimonio de la Conselleria de Cultura, con el objetivo de colaborar en la reactivación del sector cultural, uno de los más afectados por la pandemia.

Pero el ciclo también ha servido para impulsar el edificio del XVI como contenedor cultural y aprovechar sus características para programar conciertos al aire libre. Ante la situación, la organización ha establecido un protocolo de seguridad que incluye el uso obligatorio de la mascarilla y gel hidroalcohólico, la señalización de itinerarios y la entrega de entradas nominativas y asientos asignados.