Otros 30 millones a XarxaLlibres: ¿volverá a sobrar dinero?
El Consell presupuesta la misma cantidad que el año anterior, pese a que le devolvieron un remanente de 17 millones
VALENCIA, (EP). El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha asegurado este miércoles que, en principio, las ayudas de Xarxa Llibres están "exentas de tributación en el IRPF", según se desprende de la información facilitada por la administración estatal al Consell y tal y como adelantó Valencia Plaza.
Así lo ha señalado en las Corts ante la pregunta del diputado de Ciudadanos David de Miguel sobre las "consecuencias tributarias" de este programa de gratuidad de libros de texto ante la "inseguridad jurídica" existente entre las familias respecto a la tributación de las mismas.
El conseller ha explicado que según el artículo 7.j de la Ley de Impuestos de la Renta de las Personas Físicas que indica que las ayudas para adquisición de libros de texto y material curricular están amparadas por la exención de tributación, y ha explicado que la Conselleria de Educación se dirigió a la de Hacienda para conocer las repercusiones tributarias.
Al tratarse de un impuesto estatal, la Conselleria de Hacienda planteó en enero una consulta a la Dirección de Tributos del Ministerio de Hacienda como órgano competente en consultas tributarias sobre IRPF, que respondió en mayo recordando la exención de este tipo de ayudas a la adquisición de libros de texto, refiriéndose al citado punto de la ley.
Por ello, Soler ha indicado que, "en principio, y del sentido que expresó la administración estatal", cabe concluir que estas ayudas están exentas de tributación en el IRPF.
Asimismo, el conseller de Educación, Vicent Marzà, ha respondido también una pregunta del diputado de Ciudadanos Antonio Subiela sobre quién dará el visto bueno a los libros devueltos por los padres para que formen parte del banco de libros, especialmente en el primer ciclo de Primaria y ha cuestionado qué pasará si un niño no entrega ningún libro "en condiciones".
Al respecto, ha dicho que en la orden se regula el funcionamiento del banco de libros y ha reiterado que el objetivo es crear un banco de libros, porque de lo contrario la ayuda sería "un bono libro" y ha explicado que dado que en primer ciclo de Primaria se utilizan mucho los libros para lectoescritutas, conscientes de que la mayoría quedarían "inservibles" si se prevé un bono libro para esta etapa.
En todo caso, ha remarcado que los 100 euros abonados a las familias no se tendrán que devolver en ningún caso y que los otros 100 sí están condicionados a que los libros estén en buen estado, "servibles". Ha matizado que "todo el mundo sabe cuándo se puede utilizar o no" un libro y ha indicado que se ha dado a los maestros dos horas semanales para que se encarguen de este proceso, con lo que "hay tiempo suficiente".
Asimismo, ha explicado que cuando entreguen los libros las familias deben cumplimentar una instancia en la web y cuando los centros comprueben que están en buen estado lo confirmarán en una pestaña del programa informático para que los municipios liberen el pago, evitando así que tengan que hacer ninguna cola.
Marzá ha defendido el programa, aunque ha dicho que, "evidentemente" ha de mejorar y en ello trabajan, y ha indicado que el objetivo es "que nadie más tenga que pasar vergüenza al decirle al maestro que no puede comprar los libros a su hijo".
El Consell presupuesta la misma cantidad que el año anterior, pese a que le devolvieron un remanente de 17 millones
El programa de bancos de libros gratuitos ha costado una tercera parte de lo esperado, por lo que Hacienda ha acordado destinar el remanente del mismo a otros gastos escolares