Inmersos e inmersas en la vorágine fallera me gustaría destacar la parte solidaria de ellas. Porque las fallas también son solidarias. Y cada una elige su fórmula. Todas y cada una de ellas sirven y ponen su granito de arena por un mundo mejor
En la última década hemos notado cierta sensibilidad hacia la solidaridad desde el mundo fallero. No es que antes no lo fuera pero es cierto que la visibilizarían que a través de las redes sociales se consiguen, genera un efecto llamada y de contagio que en esta ocasión es más que positivo. Una falla copia a la otra y así, a este paso, cada año hay más fallas que desarrollan iniciativas solidarias.
Algunas de las fallas realizan acciones durante todo el año, otras prefieren aprovechar las Fallas para sensibilizar. Y en estas acciones la presencia de la Fallera Mayor y su corte supone una inyección de visibilidad importante. Y la Junta Central Fallera es consciente de ello y lo demuestra en su agenda y con acciones.
Esta es el tercer año desde que la JCF creara la Delegación de Solidaridad y Participación Ciudadana, un paso muy importante por la solidez que le da al sector y al mundo de la solidaridad. Y porque con este tipo de delegación se crean redes importantes de trabajo que ayudan a todos y todas y hacen más fácil el impacto social que al final es de lo que se trata.
Desde la delegación aseguran que las comisiones falleras nacen como asociaciones primarias en cada uno de nuestros barrios. Así pues, sus acciones en el campo de la solidaridad supone por un lado, una aportación que la enriquece en términos humanos y por uno otro, un mecanismo de apertura a la sociedad que mejorará las relaciones entre comisiones falleras y la ciudadanía en general. Además, las fallas no pueden vivir de espaldas al entorno social que las voltea cada vez más sensible a las diferentes realidades que lo componen.
Las comisiones son el movimiento asociativo más importante de nuestra ciudad y por ello ofrecen sus actividades, y la posibilidad de materializar la inclusión que nuestra sociedad demanda.
En su memoria destacan que tienen que apostar por el desarrollo de proyectos que suponen mejorar la vida de las personas. Es importante distinguir acciones de proyectos. Así, mientras las primeras suponen actos puntuales, los proyectos son la suma de diversas acciones encaminadas a conseguir un mismo objetivo, y a veces con un mismo colectivo de destinatarios. Y hay fallas que programan actividades solidarias durante todo el año y desarrollan proyectos que se mantienen en el tiempo como por ejemplo, el de “Moños Rosas”, mechones solidarios se dedica a hacer pelucas oncológicas destinadas a personas que sufren cáncer.
Además hay que destacar especialmente la intención de la JCF de crear una ruta de Fallas Solidarias. Una ruta que propone visitar las fallas que tienen una sensibilidad especial, un compromiso y una responsabilidad con un mundo más justo y mejor.
Dentro de esta ruta encontramos, entre otras, las Fallas Bailen –Xativa que apuesta por la integración familiar, social, y laboral de personas con síndrome de down; la Falla Universitat Vella – Plaça del Patriarca que reivindica la tolerancia; la Falla Sta. Maria Micaela – Martí l´Humà que habla de la diversidad sexual y de identidad de género; La Falla de Plaça del Dr. Collado y su reivindicación por la igualdad y no discriminación; la Falla Borrull Socors que apuesta por la mujer; la Falla Asociación Cultural Falla Mariano Benlliure-Acequia de Tormos con un proyecto apoyado por la asociación AVAPACE de parálisis cerebral; la Falla Marqués de Montortal Beni y Catalá que con su lema Be Diferent en defensa de las personas diferentes dentro de los colectivos; y la Falla Pie de la Cruz- Juan de Villarrasa es una reflexión social y económica hacía la situación provocada por la desigualdad entre hombres y mujeres.
Estas fallas a veces cuentan con la presencia de la Fallera Mayor y su Corte de Honor que en sus agendas programan visitas para apoyar estas iniciativas solidarias de las Fallas. Se trata de una manera muy potente de conseguir cierta sensibilidad y de llegar a muchas personas a través de las fiestas josefinas y sus redes.
Este año por ejemplo, la Fallera Mayor de València, Marina Civera, y su Corte de Honor han visitado las instalaciones de Casa Caridad. Marina Civera y su Corte de Honor han recorrido las instalaciones donde han mantenido un encuentro con los niños de la Escuela Infantil y han recorrido el comedor social, el albergue y el centro de día. También ha visitado a los ancianos y ancianas del Centro de Mayores Centro Sociosanitario Nuestra Señora del Carmen.
La Fallera Mayor de Valencia también ha visitado a los niños y niñas de las Fundación Ronald McDonald y la falla de Cáritas diocesana. Un acto y un gesto simbólico que sirve de mucho pues en estos días ellas son un foco de atención y muchos medios de comunicación los que les seguimos.
La falla solidaria de Cáritas 2019 tiene como lema este año “Da el do de pecho (de corazón) para mejorar el mundo”. El monumento ha sido elaborado por el voluntariado y el personal contratado de la institución y, un año más, tiene como objetivo la sensibilización del mundo fallero y la sociedad en general, a la que se invita a vivir en clave de solidaridad y producir melodías que den vida.
También es destacable la colaboración con la falla Fernando el Católico, Erudito Orellana y Juan de Mena. La falla 99. con Asindown Valencia. Fallas Blanquerias y Aspanion Niños con Cáncer, o la Falla Náquera Lauri Volpi de Burjassot que con su mercado medieval solidario lucha contra el cáncer cada año.
Sería difícil poner una fecha de inflexión porque ha habido varias pero quizá los Premios ONCE Solidaridad Fallera que este año cumple 10 años han visibilizado e impulsado el interés de determinadas comisiones falleras por desarrollar iniciativas solidarias.
Estos premios pretenden fomentar e impulsar el interés de las comisiones falleras en desarrollar acciones sociales, humanitarias o de accesibilidad para personas con discapacidad. Y por ello tiene cabida cualquier actividad realizada por las comisiones falleras que aportan algún beneficio a personas y que ayuden a la sensibilización de la sociedad en áreas como la inclusión social, proyectos humanitarios, lucha contra la pobreza, ayuda a la infancia, vida normalizada de personas con capacidades diferentes y cualquier otro proyecto solidario.
Como vemos… Cada vez son más las fallas que llevan a cabo acciones solidarias. ¡Felices Fallas!
La semana que viene… ¡más!
… Y si detrás de los libros que regalas hay historias de vida, historias bonitas, historias por un mundo mejor, historias por un planeta más justo… ¡Mucho mejor! La entidad One Day Yes propone regalar libros que cambian vidas en estas fiestas. Son regalos especiales y diferentes que hacen este mundo más habitable y más bonito.