PEGO. Sorpresa y algo de decepción. Esos son los sentimientos que tienen algunos miembros del Ayuntamiento de Pego tras desbloquear una iniciativa que llevaba parada cerca de 20 años y que contará con una inversión millonaria. El proyecto Pego Golf, que contempla un recinto para la práctica de este deporte, calles, zonas públicas y un total de 1.300 viviendas en lo que hoy son terrenos de cultivo; unos en activo y otros abandonados.
El plazo para la presentación de ofertas por parte de constructoras ha sido de varios meses, debido a la elevada cantidad económica: 18,3 millones de euros. Pese a lo ambicioso del proyecto y vivirse un momento de cierto auge del sector inmobiliario en la Marina Alta, sólo una empresa ha presentado su propuesta.
La edil de Urbanismo de Pego, Laura Castellà, ha indicado que, por el momento, “no se sabe qué constructora es” y habrá que esperar al día 8 de marzo cuando se abran los sobres. La concejala de Pego lo que sí tiene claro es que si esta empresa cumple con todos los requisitos de los pliegos de condiciones “se quedará el proyecto”.
“Hay que recordar que el dinero no lo pone el Ayuntamiento de Pego, sino la empresa que se adjudique la reparcelación y urbanización del nuevo sector”, ha indicado la edil. Pego Golf es una iniciativa que se arrastra desde principios de los años 2000. Se aprobó en 2005, pero no fue hasta 2013 cuando entró en vigor, todo impulsado por Inversiones Patrimoniales La Marina SL, empresa con la que hubo que rescindir el acuerdo en 2020.
El Plan de Actuación Integral (PAI) Pego Golf está proyectado en una gran superficie que rebasa los 1,7 millones de metros cuadrados. El planteamiento está claro: calles, zonas verdes, espacios públicos y un campo de golf como eje vertebrador. Junto a todo ello, más de 1.300 viviendas.
Si la empresa que ha optado a la contrata tiene todo en regla se adjudicará la obra “y en unos meses todo puede arrancar”. “Lo primero será urbanizar calles, poner servicios públicos, agua y luz, por ejemplo; después ejecutar el campo de golf y, más tarde y por fases, los distintos complejos residenciales”, ha matizado Castellà.
En principio la empresa tiene un plazo de 96 meses para realizar todos los trabajos, pero también puede ejecutarlos por fases siempre que no se exceda de tiempos de 48 meses. Para el gobierno de Pego esta es una oportunidad para desbloquear un sector en que el que hay muchos propietarios que esperan que se ponga en marcha y ver cómo se cumplen sus derechos”.
Durante estos meses, en los que el proyecto ha estado en fase de licitación, lo que sí han percibido desde el consistorio ha sido la llegada de muchas “preguntas que ha habido que responder y hacer públicas”. “Algunas eran de particulares y otras podrían ser de personas que representan a empresas”, ha precisado Castellà.
Estas cuestiones se interesaban en temas como cuál sería el último día para presentar las “alternativas técnicas”, la “retribución para la empresa en materia de terrenos” o cómo está previsto obtener servicios de agua para las viviendas o el recinto deportivo e incluso conocer los trazados de las redes de saneamiento.