BENIDORM. El Low Festival está a punto de arrancar una nueva edición en en el complejo deportivo de Foietes. Lo hace como siempre: alternando bandas internacionales y nacionales como principales atractivos. Y lo hace también con casi todo el papel vendido. Este martes, ha anunciado que los abonos Vip Pool y los abonos Vibra Mahou están agotados y queda poco papel de los abonos en general y entradas por día. El festival llega sin ningún tipo de restricción, pero haciendo frente a la inflación de costes. Alicante Plaza habla con su director, José Piñero.
-El año pasado, el gran problema era la falta de proveedores para todos los festivales. ¿Cómo se presenta el Low Festival de este año en cuanto necesidades?
-Este año no tenemos problemas de proveedores. Tampoco los tuvismo en el pasado, aunque sí algunos competidores. El Low siempre trabaja con proveedores top y llevamos muchos años con ello. El gran problema de esta edición son los costes, que se han disparado. La inflación también nos ha afectado. Han subidos los precios de los artistas y de los proveedores.
-¿Y cómo os lo hacéis para mantener casi todo igual?
-Creo que la gran baza que tenemos es la fidelidad del público. A parte, no hemos replicado ese aumento de costes al tícket: mantenemos el precio de 75 euros el bono frente a otros festivales, muchos más grandes, claro está, cuy precio oscila entre 200 y 300 euros. Hemos asumido ese aumento de los costes. Y creo que vamos a tener más venta de entradas. La gente conoce la marca y sabe de la calidad del festival. Esa es la clave.
-Qué me dices el cartel. Combina, como siempre, grandes bandas nacionales con buenos nombres internacionales...
-Creo que el cartel sigue teniendo mucho atractivo. Intentamos que toquen entre 15 y 16 bandas por día. No hay que olvidar que hay mucha oferta de festival y el Low, como siempre, intenta alternar bandas nacionales con internacionales. Muchos festivales de nuestro tamaño han optado por solo programar bandas nacionales. Nosotros seguimos manteniendo ese cartel internacional. Este año con Interpol, única actuación en España; Placebo, Gus Gus, The Vaccines, etc. Intentamos adaptarnos a todos los públicos, pues sabemos que el festival es, además, un evento social y de ocio, con la particularidad de que nuestro límite son 25.000 personas por día. Nos gusta mantener un equilibrio de estilos para que estén representados casi todos los gustos y al mismo tiempo tener un cartel ecléctico. Somos conscientes que los más jóvenes son más abiertos que las generaciones más adultas e intentamos satisfacer a todos.
-Una novedad que he visto es que este año sólo hay tres bandas en el escenario principal. ¿A qué se debe?
-Sobre todo, porque los shows de ese escenario son más largos y requieren de mayor logística con los cambios. También buscamos que no se solape que otro concierto. Las bandas tienen más tiempo, hay más espacio entre las actuaciones y el público tiene la posibilidad de ver otros conciertos. Esa esa la principal razón. Es verdad que antes el primer concierto comenzaba a las 20 horas y hacía mucho calor.
-Entiendo que el festival seguirá celebrándose en Benidorm...
-Sí, estamos muy a gusto. Benidorm es una ciudad muy preparada para acoger este tipo de eventos. Y eso se nota. La colaboración con el ayuntamiento y con Turisme de la Generalitat es magnífica. Por lo tanto, seguiremos.
-¿Madrid y Comunitat Valenciana siguen aportando el grueso del público?
-Si, entre ambas regiones aportan entre el 50 y el 55% del público del Low. Después ya le siguen Albacete, Murcia o Cataluña. Hay que tener en cuenta que ahora estamos mejor conectados con Madrid y el norte de España. Hay AVE y AVE low cost, con lo cual es muy barato venir al Low Festival. Y después, Benidorm es 100% urbana y todos los servicios están en la ciudad. No debes desplazarte para nada. Duermes, comes y disfrutas en una misma ciudad. Y eso no lo tienen todas las ciudades, además de la playa.