CASTELLÓ. Las actuales gallinas descienden de especies salvajes y su proceso de domesticación, según diversos estudios, se inició unos 1.500 años antes de Cristo. Entre las razas actuales se encuentran la Castellana Negra, Murciana, Serrana de Teruel, Araucana (Chile), Marans (Francia) o Pekín enana (China). Es el nombre de algunos de los diferentes tipos de gallinas que existen en el mundo y forman parte de la familia aviar de Huevos Camperos La Torreta, firma ubicada en la localidad de Soneja. Allí, José Antonio Rufanges y Aurora Sellés son sus cuidadores. Y nunca mejor dicho, porque la cría de gallinas comenzó por afición a los concursos y campeonatos de avicultura ornamental. "Desde siempre me ha gustado este tipo de exhibiciones y cuidar al máximo las gallinas para que estén bien", explica José Antonio.
Tanto empeño y destreza aplica José Antonio a su hobby que ya ha ganado dos veces el campeonato de España. El primero en Sariñena (Huesca) y el segundo en Talavera de la Reina (Toledo) con gallinas de la raza conocida como Pekín enana. El número de unidades ha ido creciendo paulatinamente y en este momento cuenta con cerca de 250 ejemplares. Por eso, hace ya unos cinco años inició todos los trámites necesarios para poner en marcha la marca La Torreta, a través de la que vende los huevos que producen las gallinas que campan de forma libre por una hectárea de terreno de su propiedad y que, según la normativa, deben disfrutar de un espació de 7 metros cuadrados por ejemplar para poder moverse y buscar alimento.
La producción no es muy grande, ya que como cuenta José Antonio, "las gallinas de raza y camperas ponen unos 150 huevos al año, mucho menos que las híbridas y que suelen estar en granjas, que casi ponen un huevo al día". Según el propietario de la granja, solo por estar sueltas la producción se reduce en un 20%, no obstante, argumenta "es un producto más natural y de mayor calidad".
La distribución es totalmente de proximidad. Tanto que el marco de comercialización se ubica en la localidad de Soneja y entre los visitantes que tiene la localidad en verano, que llegan sobre todo de València y Castelló. Además, se venden también en los comercios locales. Rufanges explica que hay una mujer de Estivella "que siempre viene a comprar". Además, "casi siempre hay lista de espera para adquirir los huevos de La Torreta", señala orgulloso.
Una de las peculiaridades de la marca es que, al tener diferentes razas de gallina en la explotación, también los huevos son de diferentes colores, así, además de los típicos blancos y rosados, también hay color chocolate (gallina Marans) o verdes (Araucana).
José Antonio cuenta que "en principio, el hecho de comercializar los huevos de las gallinas vino dado por la necesidad de cubrir gastos y tener un complemento a la actividad principal que tenemos que es la cría de conejos, una actividad que ya inició mi padre en 1978 y de la que recogí el testigo en 1998". Así, la sociedad que forman José Antonio y Aurora también gestiona un granja de 1.200 conejas, pero en los últimos años ha visto decrecer su rentabilidad, sobre todo en este último debido al encarecimiento de las materias primas y de la energía. El propietario de la explotación asegura que trabaja a pérdidas desde hace meses, "por lo que tenemos que tirar de ahorros".
El gerente de la granja asegura que "la situación es muy complicada y más va a ser cuando entre en vigor la normativa europea por la que se tienen que eliminar todas las jaulas de las explotaciones, ya que eso supondrá una inversión para los propietarios, que no podremos afrontar si no obtenemos beneficios". Las estadísticas dicen que en los últimos años se ha pasado de unas 4.000 granjas de conejos en España a unas 1.800 y el posible cierre de muchas más podría suponer un encarecimiento del producto para las familias.
José Antonio no se plantea, de momento, ampliar el número de gallinas para potenciar la marca La Torreta y hacer crecer el negocio, aunque no lo descarta. De momento, una de las próximas citas que tiene con sus gallinas modelo será el último fin de semana de noviembre en Jerez de la Frontera, en otro campeonato de España de avicultura ornamental.