Sorolla se muda a La Base a través de Sorolla, una nueva dimensión, una exposición inmersiva que se incluye dentro de la conmemoración del Año Sorolla y que puede visitarse hasta el mes de diciembre
VALÈNCIA. Casi 2000 metros cuadrados de sala de exposiciones y ni un Sorolla, o todos. Según como se mire. La Base inaugura la muestra inmersiva Sorolla, una nueva dimensión, que con motivo del Año Sorolla plantea la mayor exposición digital sobre el artista realizada hasta la fecha. En un recorrido que se divide por cuatro salas los visitantes pueden tocar, dibujar y oír a Sorolla gracias a herramientas digitales como el videomapping y a demás actividades interactivas pensadas para todos los públicos: realidad virtual a través de gafas, juegos interactivos en los que uno puede pintar dentro de uno de sus cuadros y hasta animaciones digitales que parecen dar vida a las fotografías del pintor.
Gracias al diseño de Layers of Reality la muestra consigue contar la historia del pintor desde dentro, comenzando por una visita a la que sería “la casa del artista” hasta una inmersión entre pantallas en las que se proyectan sus obras y su historia. Concluyendo con una experiencia de realidad aumentada la exposición muestra la vida del pintor en su formato más digital, con recursos visuales que beben de la Inteligencia Artificial y que trasladan su obra al plano tecnológico para acercarla a nuevos públicos.
Tal y como define la muestra Jordi Sellas, CEO de Layers of Reality, el paseo que se hace a través de las herramientas digitales en la exposición consta de cuatro grandes espacios en los que la realidad virtual son “un añadido para su arte y que le lleva a una nueva dimensión”. En la primera sala una barca se introduce en una pantalla que proyecta l’Albufera para invitar al visitante a conocer la València de Sorolla. A esta sala le sigue un paseo a la mesa de su casa, con una imagen animada de su familia que da la bienvenida al visitante invitándole a sentarse y conocer su historia. Para Sellas cuestiones como la recreación de los espacios del pintor resultan claves para generar “la sensación de inmersión en la obra de Sorolla y formar parte de sus cuadros”.
La muestra cuenta también con elementos "recreados" que cuentan la historia del pintor. En la sala en la que se habla sobre su familia un impactante vestido escotado se expone en un maniquí, recreando el que representaría el cuerpo de su hija Elena. Para el comisario de la muestra -y presidente de Layers of Reality- Artur Duart es clave añadir elementos palpables para comprender al artista en un plano más allá de lo digital: “El vestido que se ve en esta sala ayuda a comprender lo moderno que era para su época, es algo que se percibe también a través de los cuadros pero así se comprende visualmente”.
En esta misma sala se puede ver también un poste en el que se puede leer la correspondencia entre él y Clotilde: “Consideramos que es clave conocer al pintor a través de su intimidad. Este tipo de muestras con tantos elementos logran internacionalizarse y abrirse hacia nuevos públicos”, comenta Duart sobre la exposición, que se prevé que viaje más adelante a Nueva York y Singapur entre otras localizaciones.
Jordi Sellas, CEO de Layers of Reality, asegura que el paseo inmersivo resulta clave para dejarse llevar por las emociones y asegura que quien visite esta exposición adquirirá unos conocimientos clave sobre el pintor que “no solo viven en los cuadros”. Al igual que les sucede con otras muestras como las de realidad virtual de Frida Kahlo o Van Gogh son muestras que atraen a todo tipo de públicos y permiten que la obra de los artistas viaje separada de las piezas originales: “Era clave inaugurar esta muestra en València, la primera sobre Sorolla tenía que comenzar aquí. Es una manera de comprender su vida desde trazos más simples, donde mandan los sentimientos".
Respetando el formato se pretende que esta muestra viaje por todo el mundo, internacionalizando al pintor aún más si cabe. A la segunda sala sobre su familia le sigue el principal atractivo de Sorolla, una nueva dimensión, una la sala de 1000 metros cuadrados en la que se proyecta la historia del valenciano, comenzando por su representación de València, explicando sus viajes a Europa y Estados Unidos y mostrando los lienzos de la Hispanic Society. En apenas 21 minutos de proyección, acompañada de música instrumental que versiona algunos clásicos valencianos, se logra capturar la esencia del pintor y poner el foco en algunos de los momentos clave de su trabajo.
Al salir de la proyección se exponen seis pantallas en las que varios artistas valencianos (Roser Domingo, Emilio Martínez, Trinidad García, Irene Sánchez y Paco Sanmartín entre otros) reinterpretan a Sorolla a través sirviéndose de la Inteligencia Artificial, por ejemplo ampliando algunos de sus cuadros en la playa. Tal y como lo explica el comisario esta herramienta es una manera de releer al artista desde una visión más modernizada aún y comprendiendo el presente desde el que se acoge la muestra: “Hace un año no hubiera sido posible realizar esto, pero nos interesa leer a un pintor moderno como él desde estas herramientas. Al final la cultura está transformándose constantemente y la tecnología es una herramienta que podemos aprovechar para estas cosas siempre que la usemos correctamente”. Añaden desde Layers of Reality que no descartan -de cara a un futuro- incluir alguna experiencia de sus exposiciones dentro del metaverso, uno de sus retos futuros.
El Año Sorolla clausura sus actividades en València con una gran exposición en Fundación Bancaja en la que la emoción une el trazo del pintor y el relato de Manuel Vicent