MADRID (SERVIMEDIA). Las agencias de calificación de solvencia internacionales S&P y DBRS han mejorado la calificación y la perspectiva crediticia del Reino de España, respectivamente, en los informes que han emitido este viernes y difundidos en la noche por el Ministerio de Economía y Empresa.
S&P ha elevado el rating desde ‘A-‘ a ‘A’ con perspectiva estable, mientras que la canadiense DBRS, por su parte, mantiene la calificación en ‘A’ pero mejora su perspectiva de ‘estable’ a ‘positiva’, abriendo así la puerta a posibles alzas en el futuro. La firma S&P destaca en su informe “el mayor crecimiento de nuestra economía frente a la zona euro, estimando que se podría mantener en los próximos tres años”, según refiere el Ministerio de Economía.
Sus analistas consideran que España se encuentra mejor posicionada para afrontar retos externos como el Brexit o la desaceleración económica europea, y en este sentido destaca las ganancias de competitividad, que se están traduciendo en superávits por cuenta corriente en los últimos años.
S&P recalca el avance en la consolidación fiscal, lo que permitirá que el déficit se sitúe en 2019 en el entorno del 2%, el más bajo desde 2007, conforme detalla el ministerio. Asimismo, pone de manifiesto que el crecimiento económico más equilibrado y la mejora de la posición fiscal están permitiendo una reducción más firme de la ratio deuda/PIB. S&P prevé además un mayor descenso del déficit y de la deuda pública respecto a su informe anterior.
Por su parte, la agencia DBRS fija la perspectiva ‘positiva’ y ratifica su calificación, que justifica en la fortaleza y diversificación de la economía española, que cuenta con un sector exterior competitivo y una mejora sostenida de las finanzas públicas. Según el detalle proporcionado por el ministerio, los analistas de esta firma canadiense refieren que toda esa situación está permitiendo mantener un sólido crecimiento, con un modelo más equilibrado.
Para DBRS los principales riesgos para la economía española son externos, entre ellos, el Brexit, el proteccionismo, la desaceleración europea o la subida del petróleo. DBRS considera que la ratio deuda/PIB seguirá reduciéndose en los próximos años gracias a los superávits primarios, los bajos tipos de interés y el crecimiento económico.
En su informe resalta además la labor realizada por el Tesoro para diversificar la base inversora y extender la vida media de la cartera, lo que junto con la política monetaria reducen las vulnerabilidades de la deuda pública española. Finalmente, subraya el fortalecimiento del sector financiero, en términos de reducción de activos problemáticos, mayor capitalización de las entidades y mantenimiento de la rentabilidad.