VALÈNCIA. Stadler Valencia consigue su primer contrato en Nueva Zelanda. La compañía ha cerrado un acuerdo con la empresa estatal de la red nacional de ferrocarriles del país KiwiRail para el desarrollo y construcción de 57 locomotoras diésel de línea. La firma neozelandesa opera los servicios de transporte ferroviario de mercancías en Nueva Zelanda y los servicios de ferry entre las islas.
En virtud de este contrato, Stadler suministrará locomotoras monocasco Co-Co de última generación adaptadas a los requisitos y esquemas operativos específicos de KiwiRail y equipadas con componentes y subsistemas de eficacia probada en servicio comercial.
Las nuevas locomotoras de vía estrecha se utilizarán en operaciones ferroviarias de carga y de pasajeros, principalmente en la Isla Sur, explica la firma en un comunicado en el que señala que los convoyes cumplirán con la última normativa europea de emisiones, lo que supondrá no sólo una reducción sustancial de los óxidos de nitrógeno y de las emisiones de partículas, sino una reducción del consumo de combustible y las emisiones de CO2.
Además, las locomotoras dispondrán de dos cabinas y caja de gálibo estrecho. Estarán equipadas con un motor diésel que proporcionará una potencia instalada de 3000 kW, permitiendo en muchos casos a KiwiRail operar sus trenes con menos locomotoras que en los servicios actuales.
El presidente ejecutivo de KiwiRail Group, Greg Miller, ha indicado que las locomotoras representan una nueva era para el ferrocarril en Nueva Zelanda. "Las 57 locomotoras reemplazarán a nuestra flota de la Isla Sur, que cuentan con un promedio de edad de 47 años. Con su alta calidad, bajo consumo y mayor potencia, las locomotoras de Stadler nos permitirán mejorar la fiabilidad del servicio para sacar más carga de las carreteras de la Isla Sur de Nueva Zelanda y trasladarla al ferrocarril”.