VALÈNCIA. Aunque el mercado de segunda mano lleva años consolidado en los países anglosajones, en España no empezó a despuntar hasta la crisis de 2008. A partir de ese momento, acudir a ese mercado dejó de ser sinónimo de pobreza y empezó a relacionarse con la sostenibilidad, el reciclaje, el ahorro del CO2 y el consumo responsable. Según algunas fuentes, en el periodo comprendido entre 2008 y 2011, el secondhand en nuestro país llegó a experimentar un aumento del 60%. No obstante, lo cierto es que resulta complicado cuantificar el volumen de dinero que mueve este tipo de transacciones porque, como observa Alejandro Pons, CEO de Tuvalum, “no es precisamente la transparencia ni la profesionalidad lo que ha caracterizado al sector”, con un exceso de intrusismo y mala praxis.
Sin embargo, hace tiempo que parece que las cosas están cambiando, alentado, sobre todo, por el comercio electrónico. Gracias a éste, aparecen nuevos players preocupados por dotar al mercado de la confianza y seguridad de la que hasta hace poco carecía. Se valen para ello del uso de la tecnología y los nuevos patrones de consumo.
Tal vez sea la compraventa de coches de segunda mano, la vertical más madura en nuestro país. Algunos cálculos reparten al 50% la adquisición entre coches nuevos y usados. En este terreno triunfan en este momento propuestas como la de Clicars, el primer concesionario online de venta de coches de segunda mano en España. Fundada en 2016 por Carlos Rivera y Pablo Fernández, la idea era conseguir que “comprar un coche fuese tan sencillo como conducirlo”. Para ello, se lanzaron “a construir un nuevo concepto de compra y venta de coches en España basado en la transparencia, la sencillez y la confianza” y diseñaron una experiencia de cliente 100% digital que permite comprar un coche desde el sofá de casa, recibirlo en menos de 48 horas, y con una garantía de devolución de 15 días o 1.000 km.
A día de hoy, Clicars lidera la venta de coches usados multimarca en nuestro país, es el concesionario número uno de venta online de coches en Europa, cuenta con una plantilla próxima a las 150 personas y, según datos del último mes de julio, con más de 8.000 coches vendidos, iban ya por los 120M de facturación acumulada.
También en Tuvalum hacen propios los valores de la transparencia, la sencillez y la confianza. Tras pasar por Demium Startups, Alejandro Pons e Ismael Labrador se unieron para crear, en 2015, un marketplace especializado en la compraventa de bicicletas de segunda mano de gama alta. Emplazados en Valencia, Tuvalum opera ya en todo el territorio nacional -salvo en Canarias-, además de Portugal, Francia, Italia y Alemania.
La movilidad sobre dos ruedas es un segmento que se ha visto favorecido por el coronavirus. Gracias a ello, Tuvalum, que cuenta ya con 15 empleados, confía en cerrar el año habiendo transaccionado un volumen de negocio de entre 4,5 y 5 millones de euros, prácticamente el doble que el año anterior. La venta diaria de bicicletas que consiguen oscila entre 15 y 20 a un ticket medio de 1.500 euros.
Una de las claves de su éxito radica en haber conquistado la confianza de los consumidores con la gestión integral de todo el proceso, desde que un propietario, particular o corporativo, pone a la venta una bicicleta en su marketplace, hasta la entrega y el cobro al cliente. Previamente, se encargan ellos de verificar el estado de la bicicleta en un taller externo, hacer las reparaciones que sean precisas y certificar el vehículo. De aquí que se jacten de disponer del “mayor catálogo de bicicletas certificadas de Europa”.
En la categoría de moda, Percentil debe considerarse pionera en España. Fundada en 2012 como un marketplace de segunda mano orientado a la compra de artículos y ropa para bebés de segunda mano, a día de hoy todavía se sostiene después de haber pivotado y ampliado la gama a ropa de adultos de ambos géneros.
En sus momentos de mayor esplendor, Percentil llegó a contar con 150 empleados y dos sedes principales, una en Madrid y otra en Berlín. Superada la crisis, la tendencia de la economía circular se desinfló. Tuvieron que apretarse el cinturón, deshacerse de personal, de la oficina en Alemania y virar el modelo de negocio. “Dejamos de pagar la ropa por adelantado para pagar solo en depósito y cuando la prenda se había vendido”, reconocía Lourdes Ferrer, CEO y cofundadora. Ahora que los tiempos empiezan a parecerse más a 2012 que a 2019, podrían vivir un segundo ‘momento de gloria’, pero lo que nadie puede negarles es el mérito de haber sobrevivido y anticiparse a una propuesta a la que en estos momentos se suman otras muchas startups, como Micolet o Hibuy Market.
Aparte de las referidas, las principales categorías de compraventa de segunda mano en España, corresponden a la electrónica, artículos para el hogar y los muebles. De todos ellos, el que más ha crecido es el de la electrónica, con un ticket medio de 138€ por producto anunciado y una estimación de un valor total de más de 110 millones de euros en esta categoría. El dato lo extraemos de un informe correspondiente a 2019 realizado por Thingeer, otra startup que lucha por hacerse un hueco en este mercado, en su caso vendiendo muebles y DECO.
Del informe se desprenden también, los principales retos que han de afrontar los emprendedores que quieran apalancarse en el sector, independientemente del curso de la economía. Entre ellos destaca, como el más relevante, la falta de confianza. “Un 40.5% de los usuarios tiene miedo de que el producto no funcione cuando lo reciba”; “un 50% de los usuarios tiene miedo de recibir un producto que no es como dice el vendedor”; “el 47% de los usuarios admite tener miedo de ser defraudados con el pago” y, “un 43% considera una desventaja la falta de profesionalidad de los vendedores”. Atendiendo a dichos porcentajes, parece claro que la consolidación del mercado de segunda mano en nuestro país, está todavía a medio camino.