La banda barcelonesa forjada en confinamiento suma ya casi 400 mil seguidores en Instagram y millones de visitas en menos de dos meses
VALÈNCIA. Tres músicos veinteañeros, guitarra, cubo, un par de espátulas y una terraza en el Eixample de Barcelona. Eso son los Stay Homas, la banda que se ha convertido en todo un fenómeno durante el confinamiento. Integrado por Rai Benet, Guillem Bultó y Klaus Stroink, este particular grupo forjado en cuarentena roza ya los 400 mil seguidores tan solo mes y medio después de su nacimiento.
En sus temas (las Confination Songs), los Stay Homas hablan fundamentalmente de la faena que supone ser joven y estar encerrado. Algo que todos hemos vivido en nuestras propias carnes y que el grupo barcelonés canta haciendo que no sentirse identificado con ellos resulte imposible. I just wanna see my friends/I wanna walk the streets again/But I gotta be patient/Let's enjoy this confination. (Solo quiero ver a mis amigos /Volver a andar por las calles/ Pero tengo que ser paciente/Así que disfrutemos del confinamiento), reza su tema Confination N.6.
Con un estilo heterogéneo, en cada nueva canción se acercan hacia un género distinto. Desde temas con un sonido muy reggae o soul, hasta otros que recuerdan al flamenco andaluz o a la música celta, Rai, Guillem y Klaus cuentan ya con millones de visualizaciones en su canal de YouTube. A todo este incipiente éxito, como cuenta Rai (el guitarrista de la banda) para Culturplaza, “le intentarán dar salida”. Es por ello que hace unos días anunciaron vía Instagram que en otoño lanzarán su primer disco con Sony: “Estos días hemos disfrutado mucho haciendo canciones y experimentando en este laboratorio abierto en el que se ha convertido nuestra terraza. Tenemos ganas de romper con todas las limitaciones que hemos tenido aquí y encerrarnos en un estudio a preparar el álbum”. Álbum que, por otro lado, está totalmente por definir. No obstante, según Rai, es casi seguro que no se limitarán “a recopilar las canciones que ya han publicado”, sino que “habrá cosas nuevas”.
Por lo que respecta a la estética, hasta ahora ha sido muy simple: un cubo a modo de tambor, un par de espátulas que hacen las veces de baquetas, una guitarra y, de vez en cuando, una trompeta tocada por Guillem o Klaus. Surge la duda de si mantendrán esto, o de cara a su nuevo disco (con las giras que podrá conllevar), esa estética sufrirá algún tipo de evolución. “Habrá algún cambio seguro -revela Rai-. No creo que podamos defender un disco entero con un cubo y una guitarra, pero intentaremos que el cambio resulte lo más natural posible y siga teniendo nuestra esencia”. De hecho, a los tres les gustaría conservar el cubo. “Es el reto musical más grande que tenemos ahora mismo: transportar la terraza al disco incorporando cosas nuevas”.
Por lo pronto, el concierto organizado para el 31 de julio en Barcelona vendió todas sus entradas en menos de media hora. Nadie sabe todavía si su éxito será circunstancial o se mantendrá tras la desescalada: “Aunque sea fruto del momento en que vivimos, quizás podamos, de una manera que nadie sabe, hacer que dure”. “Seguiremos haciendo lo mismo que hasta ahora, no vamos a hacer enormes esfuerzos para que no decaiga. Al final lo que nos gusta es hacer canciones y pasárnoslo bien. Y es eso lo que parece que ha enganchado a la gente”.
La idea de formar Stay Homas, según cuenta Rai, carecía de cualquier tipo de pretensión dirigida a alcanzar la fama. Al contrario, “vino de la reacción de la gente”. “Al principio colgábamos los vídeos en nuestras cuentas personales de Instagram”. En cuestión de pocos días, los chicos fueron viendo que “funcionaban mucho” y que “la gente pedía más y más”. A raíz de aquello, como si tal cosa, se dijeron: “Venga va, hacemos un grupo”. En una semana se plantaron en los 100 mil seguidores, y la idea inicial de crear una cuenta donde subir sus vídeos de vez en cuando, fue tornando hacia la evidencia de que quizás se lo “podrían pasar bien de verdad con todo aquello”.
Como destaca la banda, “ni se esperaban tanto éxito, ni lo buscaban”. Sin embargo, por el momento esa repentina fama se limita a las redes sociales. “Como estamos encerrados, aunque estemos ante números muy grandes y bonitos, no terminamos de notarlo. Estamos igual que siempre”, explica Rai. Y por otro lado, los tres pertenecen desde hace tiempo a otros grupos: Guillem es trombonista en Doctor Prats; Klauss y Rai forman parte de la banda Buhos, como trompetista y guitarrista respectivamente. “Son grupos en los que llevamos años trabajando. Lo compaginaremos todo de la mejor manera posible. Los tres tenemos ganas de seguir a tope con ellos”.
Desde que se crearan la cuenta en Instagram el pasado 21 de marzo, los Stay Homas han lanzado ya un total de 27 temas. Parece que no hay día que no les llegue la inspiración, pero según Rai, más bien es que han estado“trabajando mucho”. “Nos levantamos por la mañana -cuenta- y hasta la noche no paramos de hacer cosas”. Y por otro lado, lo que hacen ellos no es lo mismo que “tardar seis meses en hacer un disco de diez canciones”, donde “te paras a mirarlo todo con lupa, cualquier ruidito que no te guste, cualquier detalle en la producción o cualquier voz”. Los Stay Homas, al menos hasta ahora, han sido mucho más informales: “Si hubiéramos buscado la perfección en nuestros temas habría sido imposible”, destaca Rai con franqueza. Por lo que cuenta, el método actual de la banda a la hora de crear canciones es el de “tener una idea y no darle más vueltas”. “Por eso se ha podido hacer”, asegura.
Y por otro lado, la fórmula de crear canciones sobre el confinamiento , que ya podríamos denominar como clásica en ellos, tampoco es eterna. “Al principio cantábamos abiertamente sobre el coronavirus y la cuarentena porque era lo que estaba de moda. Claro, 27 canciones después, la cosa ha cambiado”. Así, los Stay Homas han ido evolucionando de manera paulatina en su manera de escribir las letras. “Poco a poco empezamos a cantar sobre cómo nos afectaba todo esto a nosotros, sobre los días de bajón o sobre aquellos en los que estás mejor”. Después introdujeron la temática del amor, vinculándola al sentimiento de añoranza hacia personas a las que no pueden ver. “Queremos hablar un poco de todo, no estancarnos en la situación de confinamiento”.
Lo que está claro es que falta de ideas no tienen. De hecho, incluso han hecho ya colaboraciones con artistas de gran calado como Pablo Alborán, Manu Chao, Macaco o el Kanka. “Todo ha sido muy loco -cuenta Rai sin creérselo del todo-. Nos comentaban, compartían nuestros vídeos o directamente nos poníamos nosotros en contacto con ellos pensando que quizás estarían interesados”. Lo que tienen en común todos ellos es, según el guitarrista, “lo rápido que se han prestado a hacerlo todo”. “Les pasábamos un audio por la mañana, sobre las doce, y les preguntábamos si para las cuatro podían tener su parte hecha. Son tiempos muy apretados, todos se han portado de puta madre”.
En esta línea, el propio Michael Bublé versionó hace unos días el tema Confination N.6. “Lo compartió hace unas semanas y le escribimos un mensaje. Al cabo de un tiempo su representante se puso en contacto con nuestra mánager. Flipamos. Fue muy guay”.
Por lo que respecta a las influencias de cada uno, Rai es “el rockero de la banda, al que más le gusta la tralla”, y también es un amante del soul sesentero de Sam Cooke y Otis Redding, así como de artistas como Lauren B. o D'Angelo. Guillem se decanta por la música latina y Klaus es “el que más disfruta con el pop y sus melodías”.