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tendrá lugar el miércoles 8 de noviembre, cuando anunciará también sus resultados

STC, plan de salidas y la posible entrada de la SEPI, claves del 'Día del Inversor' de Telefónica

5/11/2023 - 

MADRID (EP). Telefónica celebrará su 'Día del inversor' el próximo 8 de noviembre, una fecha en la que también presentará sus resultados hasta septiembre y un evento que estará marcado por algunos de los grandes asuntos que marcan la actualidad de la compañía, en concreto, el plan de salidas incentivadas que prepara la empresa, el desembarco del grupo saudí STC en su capital y la posibilidad de que el Gobierno entre en la compañía junto con otros inversores nacionales. Sin embargo, la compañía concibe la jornada para que el 'plato fuerte' del encuentro sea la presentación del plan estratégico de Telefónica para 2023-2026, un documento en el que también se espera que la operadora aclare el futuro de, por ejemplo, su filial tecnológica, valorada en unos 2.000 millones de euros.

Si bien el nuevo plan de salidas incentivadas todavía no se ha presentado a los sindicatos, lo cual se hará después del 8 de noviembre, la medida no figurará como tal en el 'Día del Inversor', aunque sí que estará ligada a las cifras de ajustes de costes que se presentarán. La idea de la compañía pasa por establecer un plan de bajas para un máximo de 5.000 trabajadores, aunque se calcula que al mismo se acogerán entre 2.500 y 3.000 personas, una cifra similar a la de 2021, la última vez que se llevó a cabo una medida de este calibre.

La operadora provisionará más de 1.000 millones de euros para encajar este plan de salidas, una cifra a la que se sumarían en torno a 200 millones de euros vinculados a un plan de bajas voluntarias para el área de corporativo, es decir, empleados del entorno del equipo del presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, y también de directivos de filiales, entre otros. El plan de ajuste del área corporativa, que incluiría a directivos, gerentes y gestores, tiene carácter discrecional, podría afectar a un mínimo de unas 300 personas y busca adelgazar un sobredimensionado equipo directivo, según informaron a Europa Press fuentes conocedoras de la situación.

La SEPI, en el radar

Otro de los asuntos que sobrevolará la celebración del 'Día del inversor' de Telefónica tiene que ver con la posibilidad de que la SEPI -organismo dependiente del Ministerio de Hacienda- adquiera una participación de la operadora. La SEPI confirmó el pasado martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que está valorando comprar una participación en Telefónica, al tiempo que apuntó que monitoriza la situación de la compañía y que está llevando a cabo un "análisis exploratorio interno". "Dicho análisis por parte de SEPI no presupone la adopción de una decisión que suponga dicha adquisición", aseguró la SEPI, que si bien no especifica el porcentaje que valora adquirir, fuentes del mercado apuntan que podría tratarse de un 5%, lo cual supondría un desembolso de unos 1.000 millones de euros si se tiene en cuenta el precio actual de las acciones de Telefónica.

La vicepresidenta primera y ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, ha evitado ahondar en la posibilidad de que la SEPI pueda entrar en el accionariado de Telefónica, aunque ha matizado que "un Gobierno responsable tiene que analizar todas las operaciones". También ha insistido en la opinión de que el Ejecutivo tiene que ser "muy prudente" en sus declaraciones públicas y, en particular, cuando se trata de "empresas que cotizan en los mercados", como es el caso de Telefónica. "Además es una empresa estratégica, si no la más estratégica, y vamos a defender los intereses generales y el interés estratégico de nuestro país. Es la única declaración que procede, justamente por responsabilidad", ha agregado.


Otro de los temas que marcan la actualidad de la operadora española es la llegada del grupo saudí STC al accionariado de la empresa después de que el pasado 5 de septiembre anunciase la adquisición del 9,9% de la compañía por 2.100 millones de euros. En concreto, la participación de STC se divide en un 4,9% en acciones directas y un 5% en derivados, si bien la operación todavía debe recibir el visto bueno del Gobierno para completarse. En ese sentido, la normativa vigente en España en materia de inversiones extranjeras en empresas cotizadas estratégicas establece que el Ejecutivo tiene que dar permiso a los inversores extracomunitarios que pretendan adquirir más del 10% de una sociedad de este tipo.

Sin embargo, este umbral se rebaja al 5% en el caso de empresas con intereses en el ámbito de la defensa nacional, como es Telefónica. De este modo, el Ministerio de Defensa sería el receptor de la solicitud de STC, si bien la cartera que dirige Margarita Robles todavía no ha indicado si ya ha recibido esta notificación, por lo que se desconoce si STC quiere, por ejemplo, un asiento en el consejo de administración de Telefónica. Por otro lado, el dato que apuntan las fuentes del sector de que el porcentaje que la SEPI, junto con otros inversores nacionales, querría adquirir de Telefónica se sitúa en el 5% procede de la posibilidad, expuesta por algunos medios, de que el Ejecutivo limite al 4,9% la participación del grupo saudí en la operadora.

Las 'telecos', en ebullición

Al margen de la situación interna de Telefónica, otras cuestiones que afectarán a la compañía están relacionadas con los movimientos que se están produciendo en el sector nacional de las telecomunicaciones, entre los que destacan la compra del negocio de Vodafone en España por parte del fondo británico Zegona por 5.000 millones de euros y la fusión entre Orange y MásMóvil, que todavía tiene que recibir el visto bueno de la Comisión Europea. Acerca de esta última operación, los analistas de Barclays consideran que Digi tiene potencial para convertirse en el cuarto gran operador del mercado español al ser el principal candidato para hacerse con los 'remedies' que pueda imponer la Comisión Europea a la fusión entre Orange y MásMóvil, una situación que, de concretarse, supondría que Telefónica dejaría de ingresar unos 300 millones de euros al año.

Por otro lado, se presupone que la compra del negocio de Vodafone en España por parte de Zegona supondrá un aumento de la competencia en el sector, sobre todo en lo que tiene que ver con los precios. De hecho, el propio consejero delegado de Zegona, Eamon O'Hare, explicó tras el anuncio de la compra del negocio de Vodafone en España que una de sus grandes apuestas es fortalecer la marca 'low cost' de la operadora, Lowi, para competir con Digi y MásMóvil, por ejemplo.

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