VALÈNCIA. El mundo online ha democratizado el uso de los canales para aquellos que han decidido sumarse a la comunicación de entretenimiento. En este camino, Twitch se ha convertido en la plataforma de live streaming más grande del mundo y aunque inicialmente fue copada por la retransmisión de partidas de videojuegos, cada vez más ofrece contenidos que van desde estilo de vida a charlas con los usuarios.
En ésta, miles de streamers se conectan para retransmitir directos que miles de usuarios visualizan durante horas. Sin embargo, ¿cómo pueden rentabilizar los creadores de contenidos sus emisiones? Ahí es donde la startup valenciana Streamion decidió atacar con la intención de monetizar su tiempo invertido con publicidad de marcas que quieren llegar a un público de entre 18 y 35 años.
Impulsada por José Barreiro, Eric Casas, Iván Ruiz y Vicent Tortosa, la compañía nació al calor de Demium Startups, donde sus fundadores se conocieron. "Empezamos en un sector totalmente diferente al que estamos. Era una empresa que intentaba crear un software para la gestión de equipos comerciales y planes de incentivos, pero lo acabamos descartando porque no le veíamos salida", recuerda Tortosa.
"Conocía el sector del streaming a nivel personal. Me gustaba y sabía que era un área que estaba empezando a crecer mucho pero todavía estaba sin explotar y fue un poco el hilo conductor a esto", señala. Ahora, Streamion, que se encuentra en un programa de aceleración en Lanzadera, se ha convertido en un adserver o servidor de anuncios para este tipo de canales y en el que ya confían marcas como Bimbo, El Pozo, Skoda o Uber Eats.
"Partimos de una idea muy diferente a lo que estamos haciendo ahora. El foco estaba más puesto en la parte analítica para dar datos e información de los streamers con el fin de poder orientarse en sus actuaciones a la hora de captar público e, interactuando con ellos, el proyecto se fue encauzando hasta esta dirección", apunta Tortosa. "Vimos que había una necesidad fuerte de monetización por parte de los streamers y que el mundo de la publicidad estaba gestionándose muy mal en las emisiones en directo y quisimos entrar para ver si podíamos aportar algo de valor en estos ámbitos".
Su modelo, premiado por los VLC Startup Awards a la mejor startup, es un adserver donde conectan canales que emiten en directo con los anunciantes y marcas. "Detectamos que había un porcentaje de presupuesto que prácticamente no se visualizaba porque haciendo scroll, en mobile, la gente en cuanto puede saltar un anuncio lo hace". Para paliar el problema, encontraron una fórmula para integrar los anuncios en la emisión pero de forma no intrusiva. "A nivel de usuario los modelos actuales son negativos porque cortan el contenido, cortan el audio y dejas de seguir la emisión. Mientras, nosotros permitimos continuar la emisión con naturalidad".
A día de hoy tienen cinco campañas simultáneas y más de 300 streamers que permiten a las marcas impactar en una audiencia joven que ahora no ve la televisión lineal. Aunque a día de hoy su mercado es España, la intención es replicar el modelo en otros países captando canales y marcas. "Conseguimos que con esa monetización extra el canal crezca y tenga más recursos para hacer mejores emisiones. Se monetiza en función de la audiencia aunque también estamos buscando alternativas para canales más pequeños por engagement y no solo por volumen", señala el cofundador.
En este sentido, el streamer sabe qué campañas están activas y si hay alguna que es incompatible la puede desconectar y ponerlo en marcha simplemente supone añadir una capa más a su directo. Por su parte, las marcas reciben comprobantes de que su contenido se ha visualizado bien. A día de hoy emplean dos formatos, el de banner sin audio que dura entre 15 y 20 segundos y animaciones que interactúen con el streamer. ¿Será este modelo la fórmula de las marcas para llegar al público más joven?