Los últimos años tejieron una red de nuevas aperturas que han cambiado el ritmo de la calle Historiador Diago, entre la calle Cuenca y Jesús. Algunos de sus proyectos insignes, salen a las puertas de sus negocios
La semana pasada me di una vuelta por el barrio y percibí, una vez más, que el pequeño comercio, y especialmente el histórico, el heredado, es la última esperanza de un mundo que parece que desaparece, pero resiste.