La financiación autonómica no será la solución a nuestros males económicos. Se necesita, claramente sí. Y sí, está en el centro de debate político. Técnicamente sí será un factor corrector de la situación económica valenciana. Lo desesperante es que llegará por razón de las urgencias o estrategias políticas de unos y otros. Mientras a los ciudadanos nos queda la sensación de que estamos ante el cuento de nunca acabar.
El País Vasco abonará al Estado 1.300 millones anuales en concepto de Cupo hasta 2021, 225 millones menos de lo que estaba fijado en función del anterior acuerdo firmado en 2007
El pasado 12 de noviembre planteaba la cuestión: ¿Qué votarán los diputados valencianos cuando el Cupo vasco llegue al Congreso? Aquí, la respuesta
Pues sí, 'moltes gràcies' al Cupo Vasco. No es broma. Da la sensación de que los partidos políticos estaban esperando esta ocasión para a su vez conseguir desatascar el asunto de la financiación autonómica. Por verle el lado positivo a la cuestión parece, digo parece que empieza a caminar a trancas y barracas. Habrá que verlo.
El presidente de la Generalitat irrumpe con fuerza y cierta polémica en los debates nacionales