Un régimen fiscal propio para Cataluña rompe la equidad y aumenta la desigualdad en las demás CCAA.
España vive en un bucle. El Gobierno se empeña, por intereses partidistas, en resucitar los fantasmas del pasado. Enfrenta y divide a los compatriotas. No hay nada que hacer, sólo esperar el desenlace fatídico.
¿Cuál será la próxima humillación que nos prepara el Gobierno aterrador? Crecen el ruido y la furia en la España ofendida por el obsceno pacto del Ejecutivo con los independentistas. Ni siquiera ha sido capaz de defender a un niño acosado por la jauría separatista
Que ya no haya que pagar por utilizar la AP-7 entre Tarragona y Alicante (de momento) puede ser un signo de los tiempos y una puerta abierta a confiar en una posible reforma de la financiación autonómica
(Al final hablaré de Spexit)