El analista advierte que las ayudas del Gobierno para socorrer a la industria son insuficientes y no conseguirán solventar el problema causado por la crisis
Esta ciudad ha entrado de lleno en un nuevo modelo de movilidad. Pero tiene también sus carencias. Mucha normativa interna mientras los turistas campan a sus anchas sobre aceras o contradirección en bicicleta o patinete
Ya se celebran en València misas en chino, ucraniano, polaco e inglés
Nos faltaba la locura del turismo de frenesí sujeto a intenciones de control. Lo fácil es atraer, lo complicado ordenar. Nos sobran fotos. Necesitamos políticas.
Sobre lo mucho que cambia la percepción cuando somos locales respecto a cuando los turistas somos nosotros