Según los datos publicados por el 'think tank' de las economías avanzadas, la tasa de inflación general en julio creció en 17 de los 38 países de la OCDE, disminuyó en 11 y permaneció mayormente estable o sin cambios en 10.
El menor alza de los precios se produjo a pesar de que el coste de la energía repuntó un 3,3% interanual en julio frente al 2,3% del mes previo, su mayor nivel desde febrero de 2023. De su lado, el encarecimiento de los alimentos se ralentizó, aunque sin un patrón claro entre países.
De este modo, la tasa de inflación subyacente de la OCDE, que excluye el impacto de la energía y de los alimentos frescos, se situó en julio en el 5,5%, cuatro décimas menos que la lectura anterior.