VALÈNCIA. Desde hace algunos años se viene tejiendo una red de colaboraciones desde el festival Dansa València que le ha llevado a activar acciones en distintos puntos de la Comunitat Valenciana, un mapa que en este año añade dos chinchetas especiales: Catarroja y Massanassa. El festival, que este año celebra su 38ª edición, viaja a la ‘zona cero’ de la Dana con un “paseo” marcado por dos propuestas: Estrip (Outdoor), de Paula Serrano, y El baile de la zurda, de la compañía LaCerda. “La intención es impregnarnos de lo que ha sucedido a escasos kilómetros de la ciudad y poder aportar unas propuestas culturales que creemos que son apropiadas para el momento. Creemos firmemente que la danza puede aportar otra serenidad y optimismo”, explicó la directora adjunta de Artes Escénicas del Institut Valencià de Cultura (IVC), María José Mora, durante la presentación del festival, que tendrá lugar del 5 al 13 de abril.
La propuesta de Serrano, un extracto de la obra de sala del mismo nombre, juega con el sonido del velcro para impulsar el movimiento, una pieza en la cuerpo y vestuario se entrelazan “revelando la belleza de la fragilidad y la fuerza de la separación”. Por su parte, la compañía catalana LaCerda se inspira en las maratones de baile y los ritmos latinos, indagando en la naturaleza del baile como movimiento, pero también como espacio de encuentro festivo y paradigma de la colectividad. Ambas propuestas tendrán lugar el 6 de abril en una jornada que servirá como puente con las zonas más afectadas por la terrible Dana que azotó varios municipios de la Comunitat el pasado mes de octubre.
No será el único viaje del festival por espacios que le son poco familiares, pues también han diseñado junto a la plataforma Hort Art un paseo coreográfico por la Vall de Segó con acciones artísticas de Ana F. Melero y Luna Sánchez Arroyo, Elena Córdoba, Teresa Lorenzo y Cristina Valdivieso en espacios no convencionales y en conexión con el entorno. “Del Escorxador y el Llavaner de Faura a la Era de Quartell y la Font de Quart, entre naranjos, lugares de fundamental importancia para la memoria colectiva del territorio”, relatan desde el festival.
El “primer festival de danza del país”

La presentación de la nueva edición ha tenido lugar este martes en el Teatre Principal, un acto en el que Mora estuvo acompañada por el director general de Cultura, Miquel Nadal; el director del IVC, Álvaro López-Jamar; el concejal de Cultura del Ayuntamiento de València, José Luis Moreno; y la directora artística del Teatro Escalante, Marylène Albentosa. El reciente espaldarazo del informe anual del Observatorio de la Cultura de Fundación Contemporánea, que lo convierte en el “primer festival de danza del país”, destacó su directora, sirve de palmadita en la espalda para encarar una edición que, con todo, no viene para “crecer” sino para “consolidarse”. En todo caso, son varias las novedades –tanto en el ámbito de la exhibición como del ámbito sectorial- que presenta esta edición, entre ellas una mirada más internacional con el foco puesto en Portugal.
También se estrechan lazos con otras instituciones como Les Arts, con quienes impulsa por primera vez una coproducción –también junto al Auditorio de Tenerife- a cargo de la coreógrafa ilicitana Asun Noales. Se trata del espectáculo Prometeo, que parte del original de Esquilo, El Prometeo encadenado, aunque teniendo en cuenta los diferentes acercamientos al mito en distintas culturas y latitudes. A esta coproducción se suman nueve estrenos, entre los que destacan algunas piezas como Vortex, de la compañía británica Humanhood, una pieza que explora la resiliencia humana a través de una coreografía de gran precisión y un paisaje sonoro envolvente; Lo memorable, de Javier J. Hedrosa, un proyecto de investigación que se centra en la recepción de la obra por parte de sus espectadores, o No, de La Venidera, en la que Albert Hernández e Irene Tena, ex bailarines del Ballet Nacional de España, indagan en nuevas perspectivas en la danza española contemporánea con la colaboración de Marcos Morau.
Una programación que salpica toda la ciudad

- Colectivo Glovo -
- Foto: Hugo Pires/ Hugo Pereira/ Dansa València
En total son 39 las compañías y artistas que dan forma al ‘menú’ escénico de Dansa València, de las cuales 17 son valencianas, 18 de otras comunidades autónomas y 4 internacionales, un listado que salpicará gran parte de las salas de la ciudad, como el Teatre Principal, Teatre Rialto, Espai Inestable o La Mutant, una programación que también superará los muros del teatro. En este segundo grupo, se suman algunos espectáculos de calle que tendrán su estreno en Dansa València, como son Nel mio respiro, de Cocinando Danza, en el Museu de Belles Arts; las versiones de calle de La transeúnte del gallego Daniel Rodríguez en la plaza del Mercado o el espectáculo que pone el punto final al festival, la acción participativa ¡La Fiesta!, de Colectivo Dánzate. Además, también tendrá lugar el ciclo Moviments Urbans, que desplegará distintas acciones por la ciudad de València
Otras propuestas destacadas de la programación de esta 38ª edición son Muerta de amor, en la que el Premio Nacional de Danza 2017 subirá al escenario del Principal a una docena de artistas que guiarán al público por un paisaje coreográfico con carácter de copla; La Quijá, un proyecto de Paloma Muñoz/CÈL·LULA#5 Mercat de Les Flors y Colectivo Glovo en el que la extremeña vuelve al desierto devastado que la vio crecer, pienza que ha contado con la colaboración vocal del cantaor Niño de Elche; The Common Ground, en la que la brasileña Poliana Lima incidirá en la migración y en la identidad, o la pieza dirigida a público infantil ¿Por qué un árbol es una gallina?, de los franceses Ma compagnie, siendo estas algunas de las piezas que, en apenas un mes, darán forma al nuevo Dansa València.