VALÈNCIA. Roberto Zucco fue la última obra escrita por Bernard Marie Koltès, un dramaturgo caracterizado por la dureza y el lirismo, que encontró su epitafio literario en la glorificación de un asesino en serie italiano que tuvo en jaque a la policía durante los años ochenta.
Hace años que la dramaturga Eva Zapico quería montar la pieza y a Miguel Ángel Sweeney le motivaba realizar un viaje escénico desde las sombras hasta la luz, así que la pareja tras Colaboración Sweeza eligió el icónico texto como materia prima para su segundo montaje como compañía, al que se incorporó el creador e intérprete Iñaki Moral.
Sin embargo, los planes iniciales del trío dieron un giro durante el proceso de creación. Abordarían a la persona real y al personaje de ficción como lo que era, un criminal. “Lo que presentamos es, precisamente, una crítica, donde indagamos en las motivaciones de Roberto Succo y reflexionamos sobre la sociedad del espectáculo y el constructo que la sociedad ha hecho de su persona”, avanza Sweeney.
Del 27 de febrero al 9 de marzo la formación estrena en Carme Teatre una propuesta tejida a partir de la biografía real del italiano y el mito creado por Koltès, titulada La noche de Succo.

Un Hamlet contemporáneo
Cuando Lluís Pasqual llevó en 2005 a las tablas del María Guerrero de Madrid el testamento dramatúrgico del autor teatral francés, subrayó que Roberto Zucco era un Hamlet contemporáneo. Se trataba de la tercera ocasión en la que el catalán se sumergía en esta gran tragedia contemporánea. Ya lo había hecho en 1993, en el Teatre Lliure, y en 1995, en San Petersburgo. Sabía de que hablaba.
En el programa de mano se refería así al protagonista: “Como todos los grandes dramaturgos, Koltés nos deja acuñada en su texto una implacable metáfora: el mundo es una cárcel, después de un muro hay siempre otro muro; uno sólo se puede escapar hacia arriba, hacia lo alto. Zucco, en una búsqueda permanente de la verdad como su antecesor Hamlet, quiere realizar sus actos sin ningún escollo y al mismo tiempo desaparecer, 'ser transparente'. [...] En este fulgurante poema Koltés ha conseguido crear el último gran personaje del teatro contemporáneo. No es un héroe, no es un antihéroe. [...] Un personaje completamente amoral, portador de la amoralidad que caracteriza nuestra época”.
Sweeney también tuvo un profesor de arte dramático durante sus estudios de dirección de escena que comparaba al italiano con el príncipe de Dinamarca, asegurando que si llegaba el día de abordarlo, lo haría presentándolo como un asesino en serie. “Hamlet es un personaje que escucha voces y cuando ve a su padre muerto encuentra una excusa para matar a un montón de gente, pero tendemos a romantizarlo, porque las palabras de Shakespeare son tan bonitas... Con Roberto Zucco sucede otro tanto. Dan ganas de preguntarle a su autor, “pero, Bernard Marie, ¿qué te ha pasado?”, porque estamos hablando de que encumbró a un hombre que se cargó a siete personas y violó a muchas mujeres”.
El humor como válvula de escape

El también autor de La noche justo antes de los bosques y de La huida a caballo se había topado con un póster del asesino en serie y había quedado fascinado con su apostura. El criminal, que se apellidaba Succo, aunque en la pieza teatral fue renombrado Zucco, había iniciado su cruento historial en1981, con la muerte de sus padres a los 19 años. Tras matarlos, fue internado en un hospital psiquiátrico, pero consiguió escapar y empezó una vida como fugitivo. Durante su periplo acometió asesinatos, secuestros, robos y violaciones en Italia, Francia y también Suiza, lo que le convirtió en uno de los criminales más buscados en Europa. Fue capturado en 1988 y se suicidó en la cárcel un año después.
Koltés le dedicó un texto en el que lo presentaba como un personaje seductor y enigmático, cuya violencia parecía emanar de una especie de destino trágico en lugar de la maldad o la enfermedad mental.
A pesar de la naturaleza cruenta y feroz de lo sucedido, el original de Koltés está lleno de sentido del humor. Los responsables del montaje que llega ahora a Carme Teatre también han introducido momentos cómicos. En su ópera prima, Bannon, donde glosaban la figura del antiguo jefe de estrategia de campaña de Donald Trump, el hoy desdeñado Steve Bannon, también se servían de la comedia para preguntarse sobre el auge del mal en nuestro tiempo.
“Ya que no podemos ser efectivos con el terror, hemos intentado que fuera lo más gracioso posible, ya que salvo en algunas obras de calle de La Fura, todavía no he visto ninguna propuesta teatral que me haya dado miedo”, explica Sweeney.
Auge y saturación del true crime

- Zodiac Killer Project -
Este mes de enero, el festival de Sundance premiaba al director británico Charlie Shackleton con el NEXT Innovator por un documental experimental titulado Zodiac Killer Project, donde se explora el funcionamiento interno del true crime.
La comisaria de la sección en la que se enmarcaba, Sudeep Sharma, justificaba la ubicuidad del género “en la infinita fascinación, el disgusto y, curiosamente, la búsqueda de consuelo en las convenciones del true crime que aún tienen la capacidad de generar emociones complejas a pesar de su previsibilidad y familiaridad”.
La historia de Roberto Succo es un recordatorio del impacto que los asesinatos violentos pueden tener en la sociedad y en el arte. En un momento de saturación del género true crime, el acercamiento a su figura en la obra de Colaboración Sweeza hace hincapié en su condición de delincuente y en sus problema de salud mental, ya que estaba diagnosticado con esquizofrenia.
El realizador galardonado en el festival de cine justificaba esa atracción en la cultura popular hacia los asesinos en que la vida “no es sino aceptar el caos de la realidad y los misterios en el corazón de la existencia humana”.
Miguel Ángel Sweeney y Eva Zapico son ellos mismos aficionados al género. En el momento de la entrevista, él comenta que estaba dormitando con la serie documental La caída de la Hermandad Aria de Texas, y ambos se declaran “superfans” del que ha sido denominado el Truman Capote español, Carles Porta, responsable del podcast Crims. La idea del auge del true crime, ha estado, por tanto, presente en su proceso. La noche de Succo tan solo reproduce unas frases del Roberto Zucco. La propuesta está planteada como una selección de escenas fabuladas a partir del imaginario del asesino. “Tenemos nuestra opinión sobre la obra de Koltés, así que lo que hemos hecho ha sido tomar partes de su biografía, teatralizarlas, espectacularizarlas y aportar nuestra conclusión”.