VALÈNCIA. Teatro de lo Inestable estrena su última creación, La odisea de aquellas vidas, del 6 al 16 de junio en Espai Inestable. Con esta obra se cierra la trilogía de Jacobo Pallarés sobre la Odisea, iniciada por la compañía el año pasado. “Nuestra trilogía sobre La Odisea habla de viajes, de recorridos, de caminos, de andares, de pérdidas, de marchas, de deambulares, de exilios y, sobre todo, de cunetas”, explica Pallarés.
Las tres odiseas de Teatro de lo Inestable colocan en las cunetas el lugar del olvido de aquellos que cayeron por los héroes-hombres poderosos de todas las épocas. Desde esta visión, La odisea I colocaba sobre la mesa que un Ulises puede ser cualquier persona que lleve adelante una empresa titánica y se lleve por delante a cualquiera para conseguir sus objetivos. La odisea II ya presentaba en escena y hacía protagonistas a una serie de cuerpos tirados en las cunetas para contar sus historias trágicas.
“En La Odisea III nos situamos en un lento caminar de muchos seres que andan perdidos por los caminos en busca de casas que ya no están, de hogares nuevos que ya no están, de un mundo mejor que le levanta muros y coloca desiertos y cocodrilos entre medio para que no consigan nunca sacar a los occidentales de su confort”, cuenta el director. En esta tercera obra aparece como protagonista el cocodrilo como ser que siempre ha estado ahí, vigilante, aterrador, escondido entre los manglares para hacerse con las presas que se pierden entre la selva, en los ríos, en los desiertos.
En este sentido, La odisea de aquellas vidas habla de la inmigración, de aquellas personas que han iniciado su camino desesperado de migración en busca de una mejor vida. “Hablamos en concreto, y como escena que nutre todo el texto y toda la poética del relato, de las personas migrantes que tienen que pasar por el desierto de Túnez. Hablamos del drama de Fati y Marie, una madre y una hija que murieron cruzando el desierto de Túnez buscando una vida mejor”, cuenta Pallarés.
Madre e hija de 30 y 6 años respectivamente. Según el director, su muerte le pone nombre al infierno que están viviendo centenares de migrantes lanzados por el ejército de Túnez a este desierto fronterizo con Libia, donde, con temperaturas de 50 grados, es imposible sobrevivir sin refugio, comida y sin agua. La obra recorre el cuerpo de la madre y de la hija, y este recorrido lleva a otros miles de cuerpos que deambulan por diferentes caminos desahuciados, perdidos y desolados. La odisea de aquellas vidas le pone voz, canto, llanto y aliento a una madre y a una niña y, con ellas, a miles de madres y a miles de niñas que sufren porque hay otros que lo permiten.
El texto de La odisea de aquellas vidas es un texto de autoría iberoamericana escrito por cuatro autores: la actriz, dramaturga, directora y profesora de teatro Iria Márquez y el dramaturgo, director y gestor cultural Jacobo Pallarés, los dos asentados en València; la dramaturga, actriz, directora y docente chilena Carla Zúñiga Morales, y el artista escénico argentino Ignacio Tamagno. Un proceso colectivo de escritura y composición: un proceso de escritura a ocho manos, y tres países, con sus referentes, sus variantes, su contexto de inmigración y su imaginario sobre la Odisea.
En este tercer capítulo de la trilogía odisíaca de Jacobo Pallarés, se mantiene el trabajo en escala y la manipulación de objetos iniciado de la mano de Los Reyes del Mambo ya en 2018 en el espectáculo Family(es). Como es habitual en sus piezas, la creación en escena es el punto de partida de la dramaturgia, no solamente a manos de los tres intérpretes, sino también de dos figuras performativas. Entre todos van transformando el espacio escénico. La música continúa en primer plano. Una nana recorre toda la obra desde la saeta y el cante jondo; texturas y matices que desembocan en la incorporación de momentos de baile como el fandango y flamenco. Por lo que respecta al lenguaje audiovisual, este actúa como canal con el que contar un relato, conformando una dramaturgia visual peculiar, densa y poética, a través de la incursión en escena del lenguaje audiovisual con proyecciones y cámara de vídeo en directo. En paralelo, el texto abarca toda la pieza y arrastra todo el desarrollo del espectáculo huyendo, siempre, del silencio.
El estreno de la última creación de Teatro de lo Inestable cuenta en el elenco con Lucía Poveda Sifre, Arantxa Cortés y Juan Andrés González, quien también es el autor de las canciones. Y con Nuria Albelda y Jacobo Pallarés como manipuladores y operadores de cámara en escena. Al equipo creativo se suman: Alejandra Mandli en la dirección de actores; Los Reyes del Mambo en la creación del espacio escénico; Diego Sánchez en el diseño de iluminación; Aurora Diago en videocreación; Marta Rubio y Esther Pedrós en producción, entre otros.