VALÈNCIA. La empresa valenciana Tecnidex redujo su facturación un 13,5% en el segundo año completo tras la compra de AgroFresh de un 75% de su capital a causa de la pandemia de la covid. Así lo recogen las cuentas de la compañía depositadas en el Registro Mercantil, y que refleja una facturación de 13,4 millones.
La empresa química con sede en Fuente del Jarro (Paterna), fundada por Manuel García-Portillo, es especialista en "alargar la vida de la fruta", pasó en diciembre de 2017 a pertenecer a la sociedad americana. La compañía cerró 2020 con pérdidas de 354.447 euros por el efecto de la pandemia del covid-19 que ha dificultado la puesta en marcha de determinados proyectos, según recoge el informe de gestión.
En el ejercicio 2021, según se concreta, está prevista la firma de acuerdos significativos con clientes para la entrega de maquinaria que garantizan un incremento de las ventas, así como el desarrollo de nuevos productos más sostenibles que permitirán posicionarse mejor en el mercado. Por otra parte, continua el proceso de integración de la sociedad en el grupo Agrofresh Solutions "que facilitará el acceso a nuevas oportunidades en el mercado", así como una mejor utilización de los servicios del grupo.
"La Dirección de la sociedad considera que no existe tipo do riesgo importante que pueda suponer cambios significativos en el valor de los activos o pasivos en el ejercicio siguiente", señala el informe que acompaña a las cuentas.
"Tecnidex tiene una reputación excepcional y un largo historial de éxitos en mercado de cítricos. Su cartera de fungicidas, ceras y biocidas son complementarios con el negocio de postcosecha existente de AgroFresh y acelera significativamente nuestra estrategia de diversificación", apuntaba Jordi Ferre, consejero delegado de AgroFresh, en el momento de la compra.
Dejó Moixent para abrirse paso como empresario. Emprendió con éxito Tecnidex y su figura fue reconocida en el sector. Ahora, a sus 67 años, tiene otra quimera: devolver la vida a este territorio rehabilitando masías y cultivando vides y olivos. Con ello, el ‘Mahoma de Moixent’ regresa a sus raíces
