Tendencia de la inversión en el ecosistema valenciano

VALÈNCIA. Valencia encabeza, en lo que va de año, las inversiones en startups en España. El mérito corresponde a la compañía fundada por Iker Marcaide, Flywire, la misma que hace unas semanas cerró una ronda de inversión de 120 millones de dólares liderada por el grupo Goldman Sachs. Ello la convirtió en el tercer unicornio español, después de Cabify y Glovo.

Flywire fue fundada en 2009, cuando Iker Marcaide era todavía un estudiante en EE.UU., buscando una solución que simplificara los pagos internacionales de las tasas universitarias. El nombre original de la fintech fue peerTransfer y aunque nació en Boston, donde sigue manteniendo su sede fiscal, Flywire cuenta también con una interesante oficina en Valencia en la que trabajan cerca de un centenar de personas, aunque Marcaide ya no esté al frente.

El suyo es uno de los casos para sacar pecho en el hábitat emprendedor que se está gestando en Valencia, el cuarto ecosistema nacional después de Barcelona (652,3 millones de euros en 97 operaciones), Madrid (458,3 millones repartidos en 69 operaciones), Bilbao (29,5 millones en 5 operaciones), y Valencia (27 millones de euros en 31 operaciones). Los datos corresponden al año 2019 y se extraen del informe ‘Tendencias de inversión en España en 2019’ presentado la pasada semana, junto al lanzamiento del Observatorio de Startups que impulsa la Fundación Innovación Bankinter, autora del informe.

Debilidades y fortalezas

De los cuatro programas activados por dicha fundación para impulsar el emprendimiento en España, el correspondiente al Programa Startup, lo dirige el valenciano Javier Megias, cofundador de Startupxplore. Él es quien comenta algunas de las debilidades y fortalezas del ecosistema local.

“Existe un desafío claro para el ecosistema valenciano que consiste en atraer más inversores en fases iniciales. Cierto que hay organizaciones como Big Ban Angels que hacen un esfuerzo tremendo porque así sea, pero todavía nos falta mucho. Todos los actores somos conscientes de que tenemos que persuadir al empresariado valenciano de la oportunidad que representa el mundo startup así como a las grandes corporaciones que se alojan aquí. Acercarse al mundo del emprendimiento es algo que también les va a beneficiar mucho a ellos”.

El otro reto que observa Megias es el de conseguir que el ecosistema se haga visible fuera de España. “La Asociación Valenciana de Startups está haciendo un buen trabajo en este camino, pero la realidad es que aún son pocos los inversores extranjeros que se fijan en nosotros, quitando casos puntuales como el de streamloots, Jeff o el que acabamos de vivir con  Flywire”.

Ya en el otro lado de la balanza, se refiere el fundador de Startupxplore a Valencia como “la ciudad del talento”, tanto tecnológico como en otras áreas del emprendimiento. “Tenemos que sentirnos orgullos de que existan muchas operaciones de inversión. Quizás no sean muy grandes, pero esa es una característica de un ecosistema joven. Lo bueno es que esas compañías que ahora levantan 500.000 euros, con los años irán subiendo las rondas”.

La experiencia de los emprendedores

Streamloots es una de esas startups locales que sí ha conseguido ganar presencia fuera y captar fondos nacionales, a través de Samaipata, pero también internacionales, con inversores como  Boost VC, entre otros. En total, habrán levantado alrededor de 1.5 M de dólares. La clave para conseguirlo ha sido, según Alberto Martínez, CEO de la compañía, “haberse planteado una estrategia global desde el minuto cero”. Esto es lo que les llevó a EE.UU. y les permitió entrar en la aceleradora de Adam Draper, donde consiguieron su primer ticket. Actualmente, la empresa mantiene parte del equipo en USA y el resto en Valencia al objeto de afianzar su expansión internacional. “A mi me parece complicado que un inversor estadounidense invierta en una compañía sin ningún tipo de arraigo allí”, declara.

No obstante, Alberto Martínez observa dos nuevas tendencias que se están dando en el mercado inversor. Por un lado, está la aparición de inversiones en una fase pre-seed, hasta ahora inexistentes y, por otro, el desembarco de fondos norteamericanos en el continente europeo. “Esto seguro que acaba por dinamizar el mercado porque el comportamiento de los fondos en EE.UU acostumbra a ser muy agresivo por temor a la competencia. Las decisiones allí las toman muy rápido. Esto va a suponer un cambio de paradigma para los inversores europeos acostumbrados que recibir la llamada de los founders en busca de ayuda y ellos decir: ya veremos.  Ahora la conquista y la due diligence es recíproca”.

La tendencia en el resto de España

Siguiendo con el informe del Observatorio de Startups, algunas de las tendencias principales en lo que respecta al comportamiento de la inversión en conjunto del ecosistema emprendedor nacional en 2019 son:

-La inversión sostenida, entendida como la recurrente y exenta de grandes operaciones puntuales, “crece a un buen ritmo. En concreto un 47%, hasta situarse en 722 millones de euros”.

-Un repunte significativo de la actividad en fase semilla y serie A (entre 1 y 5 millones de euros).

-Aumento de la inversión extranjera y en operaciones de mayor tamaño. Aunque los extranjeros sólo participaron en el 15,2% de las rondas, estas supusieron más del 56,8% del volumen total invertido en el año.

-Las megarrondas, esto es más de 50 millones de euros, supusieron, en total, el 40,7% de la inversión en 2019.

-La inversión el proyectos iniciales se situó en 721,9 millones de euros, un 46,6% más que el año anterior.

-Operaciones más repartidas. Se observa un crecimiento relevante en el número de operaciones, 71 más que en el año anterior.

-Por sectores siguen a la cabeza el de la logística y la movilidad, aunque cobran también mucha relevancia el fintech y el insurtech (el informe no contempla la startups que se mueven en el sector de la biotecnología).

-Aunque Barcelona continúa liderando el ranking de las ciudades que más inversión atrae, un análisis al detalle de las operaciones desvela que se reduce mucho la distancia con Madrid.