MADRID. Indra Sistemas ha establecido un nuevo máximo anual al superar resistencias del pasado mes de septiembre. Los últimos resultados empresariales de la compañía española superaron las estimaciones, con unos ingresos que superaban los 1.000 millones de euros (+12,9% a/a), así como un EBIT de 89 millones y un beneficio neto de 56 millones.
Otra situación para tener en cuenta fue su cartera de pedidos, la cual alcanzaba máximos históricos hasta los 6.974 millones (+16%) después de la firma de nuevos contratos de tráfico aéreo. Así, la entidad mantenía las mismas guías para este 2023 donde esperan unos ingresos por encima de los 4.100 millones y un EBIT creciente sobre los 325 millones, y una deuda que se ubicó al cierre del tercer trimestre en los 233 millones.
Por tanto, los fundamentales de la compañía son sólidos y debido a ello continúa recibiendo recomendaciones de compra de la banca de inversión gracias a la mejora de su guidance y por el incremento de gasto en defensa de los países de la Unión Europea (UE) ante los conflictos que continúan abiertos en Ucrania e Israel.
A nivel técnico, las acciones de Indra recuperaban algo más de un 13% desde los mínimos que dejaba el valor tras presentar resultados al cierre de octubre, manteniendo el soporte de corto plazo alrededor de los 12,80 euros, una zona de importancia para la demanda (compras) en los últimos 3 meses.
A la vista del gráfico diario, la tendencia principal de Indra sigue siendo alcista, un giro iniciado desde los mínimos del año 2020 y que se hizo mucho más fuerte alrededor de los 7,50 euros, donde el volumen negociador se vio incrementado.
Así, desde hace un año (octubre 2022), los títulos de Indra han subido más de un 90% hasta el día de hoy, pasando de los 7,50 euros a los 14,25 euros actuales. A su vez, los 11,00 euros nos funcionarán como soporte de medio plazo debido a su condición de resistencia en meses y años anteriores muy importante.