VALÈNCIA. La crisis de la covid-19 ha modificado el comportamiento del consumidor en diferentes ámbitos y uno de ellos es sin duda el de la alimentación.
Así, en la 'new normal', expresión acuñada tras la crisis de 2008 para definir el escenario que se dibuja y se normaliza tras una etapa convulsa, han aumentado las comidas en casa frente a las realizadas en establecimientos de restauración (tanto por el teletrabajo como por las restricciones existentes) y el consumidor se está decantando para sus menús por modos de preparación rápidos y por las llamadas ayudas culinarias.
Unas tendencias constatadas por Kantar -consultora líder en el análisis del comportamiento del consumidor- en las nuevas rutinas y hábitos de alimentación.
Respecto a los métodos de cocción, la plancha ha crecido un 21% al igual que lo ha hecho el horno. Se trata de modos de cocinar que no solo inciden en la comodidad o rapidez, sino que también apuntan a tendencias más saludables.
En este nuevo mapa de consumo, Kantar constata también el crecimiento de la comida a domicilio y del take away, aunque del informe se desprende que se recurre a estos servicios principalmente cuando no se dispone de tiempo ya que, paralelamente, crece un tipo de rutina alimentaria definida por dos notas: disponer de más de veinte minutos para cocinar (y hasta un máximo de treinta) y hacer uso de ayudas culinarias.
Para los otros escenarios, contar con menos de veinte minutos o con más de treinta, el consumidor recurre a preparaciones exprés y a recetas más elaboradas, respectivamente.
Las primeras han decrecido en este periodo mientras que las segundas, si bien han aumentado, lo han hecho en menor medida que el resto.
Forman parte de los denominados alimentos de conveniencia (convenience food) y son clave en el contexto actual pues se observa un claro predominio de recetas caseras en las que intervienen este tipo de ingredientes de apoyo que las enriquecen al tiempo que facilitan y agilizan su elaboración.
Empresas de alimentación como Cárnicas Serrano ponen al alcance del nuevo consumidor soluciones rápidas, ligeras y sabrosas caracterizadas por sus bajos niveles de grasas y calorías y por ofrecer atractivas alternativas de sabor.
Es el caso de su gama de toppings de pechuga de pollo elaborados con un 98% de carne y sin aditivos; unos productos que reciben la calificación de “buenos procesados” en la categorización promovida por el movimiento Realfooding.
Por otro lado, cabe destacar que el sistema de etiquetado frontal de alimentos Nutri-Score (de próxima implantación en nuestro país) otorga la letra B -su segunda mejor calificación- a esta gama de ayudas culinarias de la firma Serrano.
En este orden de cosas, también la popular aplicación móvil Yuca les asigna el color verde que corresponde a un perfil de alimentos considerados beneficiosos para nuestra salud nutricional y denominados “buenos”.
Cárnicas Serrano, que jugó un papel vital en el aprovisionamiento de bienes de primera necesidad durante el confinamiento como parte integrante de la cadena alimentaria, tiene como misión inspirar al consumidor para que incorpore a su vida hábitos saludables basados en el equilibrio entre una buena alimentación y la práctica de ejercicio físico.
Así lo afirmaba en su última campaña “Siéntete Libre para Saborear cada Momento de la Vida” fomentando la libertad para disfrutar de todo tipo de alimentos, desde los que integran una cena ligera hasta los propios de una suculenta barbacoa.
Todo ello en perfecto equilibrio gracias a la práctica de ejercicio físico que la compañía valenciana también lleva promoviendo desde sus inicios -hace más de seis décadas- con el apoyo al atletismo.
Más información en www.pasateaserrano.com
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