VALÈNCIA. El pasado 29 de enero, Apple Inc presentaba los resultados pertenecientes al primer trimestre del ejercicio 2018-19, en un momento difícil tras haber perdido más de un tercio de su valor en 4 meses y el primer puesto como la compañía cotizada más valiosa en todo el mundo. Estos resultados fueron claramente peores a los del año anterior, sin embargo, el mercado ya anticipaba que esto iba a ocurrir. De hecho, los números fueron superiores a lo esperado, cerrando al día siguiente la acción con una subida cercana al 7%.
Estas cifras nos venían confirmando las sospechas del posible estancamiento en las ventas de la compañía estadounidense, algo de lo que la propia compañía avisó al comienzo de 2019 y que se corroboró con la presentación del día 29. Si todo va como se prevé, Apple cerrará este ejercicio con peores cifras que 2018. Este hecho no es nuevo para la tecnológica americana, ya que en 2015-16 se enfrentó a una situación similar cuando sacó al mercado un nuevo dispositivo con pocas mejoras respecto al anterior. En este caso, esto se corrigió en el siguiente ejercicio, 2016-17, al lanzar el nuevo modelo de teléfono móvil, el iPhone 7.
Sin embargo, esto no se aprecia que vaya a ocurrir ahora. El 25 de marzo de 2019 Apple anunciaba en un gran evento de cara al público sus novedades. No fueron teléfonos, tabletas, ordenadores u otros dispositivos, fueron servicios. Apple TV, Apple News y Apple Card, haciendo varias alianzas con Samsung, Sony, LG y Vizio para poder utilizar parte de estos servicios desde sus televisores inteligentes.
La rama de negocios va viento en popa, habiendo subido sus ingresos un 24% en 2018 mientras otras áreas parecen estancadas. Además, esto les permite adentrarse en otros negocios con muchos potenciales usuarios como el del contenido audiovisual a la carta, donde ya hay grandes compañías como Netflix, Amazon y Alphabet y otras como Disney y AT&T, las cuales podrían redirigir parte de su estrategia hacia este tipo de servicios.
De ser así, podría enfrentarse a un escenario en el cual cada vez haya menos usuarios nuevos que adquieran dispositivos de la marca y los antiguos comiencen a migrar a otras marcas con móviles de similar calidad y precios menores. Concretamente marcas chinas como Huawei o Xiaomi donde precisamente en China, un mercado con gran potencial, se está viendo que Apple se está quedando atrás frente a los productores locales.
Teniendo todo esto en cuenta, en TheLogicValue asignamos a Apple un beneficio por acción (BPA) de 11,40 dólares unido a un crecimiento anual a largo plazo del 2,39% obteniendo de esta forma un precio objetivo de 172,66 dólares, inferior a la cotización con la que cerraba el lunes 25 de marzo, 188,74 dólares.
Miguel Ángel Rodríguez es analista de TheLogicValue