BARCELONA. (EP) El vicepresidente primero de la Comisión Europea (CE), Frans Timmermans, ha opinado que la Unión Europea (UE) no podrá sobrevivir si no se respetan las reglas fundamentales, que ha resumido en "el imperio de la ley, la democracia y el respeto de los derechos humanos".
"La UE no puede sobrevivir si no respetamos las reglas fundamentales", ha manifestado este sábado en la clausura de la XXXIV reunión anual del Círculo de Economía en Sitges (Barcelona), donde ha argumentado que las naciones que forman la UE quizá puedan sobrevivir sin el respeto de estas normas, pero no la UE.
Ha resaltado que, a su juicio, "la vulneración del imperio de la ley es la mayor amenaza existencial a la que se enfrenta la UE", mucho más que el Brexit, ya que desafía el principio fundamental sobre el que se ha construido Europa.
Timmermans ha hecho hincapié en la necesidad de que los estados miembro se mantengan unidos en defender los principios de la UE para evitar el crecimiento de populismos que puedan derivar en políticas autoritarias, y ha puesto el ejemplo de Polonia: "Si los estados miembro se mantienen unidos podremos corregir estas tendencias, pero si Polonia tiene la sensación de que puede torearse al resto y se mantiene esta tendencia, tengo mucho temor por nuestra UE".
"La base sobre la que se estructura nuestra democracia es el estado de derecho, la democracia y el respeto de los derechos fundamentales. No podemos instrumentalizar el uno contra el otro ni librarnos de uno usando el otro para que prevalezca", ha razonado.
"La democracia no trata únicamente de una toma de decisiones por parte de una mayoría dejando de lado a una minoría, porque la minoría de hoy puede ser la mayoría de mañana, lo hemos visto esta semana en España", ha argumentado.
"Si esta lógica se expande, excluimos a las personas que no están de acuerdo con nosotros, y esto no funciona en ningún lugar, esto lleva a la confrontación", ha alertado, y ha subrayado que abrazar la diversidad de Europa es el primer paso para encontrar soluciones comunes.
Ha opinado que es necesario "reinventar un patriotismo europeo" para mostrar al mundo exterior que la UE cuenta con algo muy específico a pesar de la diversidad de sus naciones, y que esto implica un proyecto común.
"Está claro que una mayoría increíble de europeos quiere que la UE persista y no quieren abandonar, y ha aumentado gracias al Brexit y Trump", ha afirmado.
A su juicio, España debe ser uno de los principales defensores de los valores europeos, y ha loado el país porque durante la crisis económica no buscó un chivo expiatorio en la UE, como sí hicieron otros estados miembros.
"En épocas de crisis y depresión, buscar un chivo expiatorio siempre incluye un cierto grado de racismo y xenofobia, y en España esto no existe", ha aplaudido.
"Si queremos trabajar por una UE unida y fuerte basada en la solidaridad, necesitamos que España e Italia estén sentadas en la mesa", ha sostenido, y ha confiado en que se encontrará un equilibrio entre todos los intereses nacionales.