MADRID (EFE). El consejero delegado de Cellnex, Tobias Martínez, ha asegurado que abandona la dirección del grupo "con los deberes hechos" para la "adaptación" de Cellnex para una etapa en que prioriza el crecimiento orgánico, frente a las adquisiciones de los últimos años, y lograr la calificación de grado de inversión de S&P. Así lo ha dicho en una rueda de prensa previa a la junta general de accionistas que formaliza el nombramiento de Marco Patuano, quien fue presidente de la cotizada entre 2018 y 2019, como nuevo consejero delegado en sustitución de Martínez.
La renuncia de Martínez como primer ejecutivo de Cellnex, anunciada en enero, coincide con la nueva etapa estratégica de la que el grupo dio cuenta en noviembre: tras aumentar su tamaño mediante adquisiciones desde su salida a bolsa, en 2015, con una inversión acumulada de unos 35.000 millones de euros, prioriza ahora el crecimiento orgánico. "No es tanto una nueva Cellnex o un cambio, sino una nueva adaptación. El contexto es diferente para todos (...) Todas las compañías tenemos la obligación de adaptarnos al contexto macroeconómico. No significa que uno cambie de estrategia, sino que tiene que adaptarse a ese momento", ha dicho Martínez este jueves, en alusión al crecimiento "muy brusco" de los tipos de interés y, por tanto, de los costes financieros.
En el marco de este nuevo capítulo, la compañía se ha propuesto obtener la calificación de grado de inversión ('BBB-') por parte de S&P antes de que finalice 2024 y mantenerla por parte de Fitch, para tener mejores condiciones de acceso a los mercados de deuda. A este respecto, ha abierto la puerta a incorporar a socios en sus filiales si ello le puede ayudar a lograr este objetivo. "La nueva etapa nos coge con los deberes hechos y en un buen momento para reducir la deuda", ha reivindicado.
Martínez ha explicado que su decisión de abandonar la compañía se debe a que quería dejar que otra persona pilotara desde el inicio esta nueva etapa. "Estamos muy orgullosos de la forma en que ha manejado la situación", ha apuntado en este sentido la presidenta, Anne Bouverot, en el cargo desde finales de marzo. Sobre sus nueve años al frente de Cellnex (que salió a bolsa en 2015, pero fue fundada en 2014, tras ser en un primer momento la filial de telecomunicaciones terrestres de Abertis), Martínez ha afirmado que no tiene "ningún remordimiento".
"Hay proyectos que nos gustaría haber hecho, pero no estamos arrepentidos de no haberlos llevado a cabo. Estoy absolutamente convencido de que cuando no hemos podido hacer un proyecto es porque no se han dado las condiciones para un proyecto industrial a largo plazo", ha resuelto. Sí ha admitido que le hubiera gustado entrar "en algún país más", al tiempo que ha recordado que Cellnex suma presencia en 12 países, todos ellos europeos. Sobre su futuro personal, ha explicado que no tiene nada previsto más allá de dedicar tiempo a su familia y a sí mismo.
En los últimos meses Cellnex también ha vivido cambios en el accionariado de la compañía, al convertirse el fondo británico The Children's Investment (TCI), de perfil activista y liderado por Chris Hohn, en el primer accionista de la cotizada, por delante de Edizione y del fondo soberano de Singapur (GIC). TCI mostró en un inicio su descontento con cómo se abordó el cambio en la cúpula del grupo y la tardanza en nombrar a un sustituto de Martínez. Bouverot ha destacado la experiencia de Patuano en el sector, su conocimiento de los grupos de interés de Cellnex y su disposición a liderar la compañía desde España. La presidenta del grupo, asimismo, ha explicado que ha trasladado a la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que Cellnex no se plantea llevar su sede fuera de España.