VALÈNCIA. Una gastroenteritis, un robo, una mala caída... nadie está a salvo de vivir una mala experiencia durante las vacaciones, por eso, viajar asegurado es la única manera de evitar que tus vacaciones se conviertan en una pesadilla.
La pandemia ha disparado la contratación de seguros de viaje, pero lo cierto es que sus coberturas van más allá de protegerte frente a la COVID-19.
A menudo el seguro de viaje se suele confundir con el seguro médico o de salud. Si bien la cobertura médica es una de las más importantes, una póliza de viaje no solo está diseñada para hacer frente a los problemas de salud en caso de enfermedad repentina o accidente, sino que también evitará gastos no planificados que puedan surgirte durante tu viaje como la pérdida de equipaje, la prolongación de la estancia o el regreso anticipado, garantía con la que podrías interrumpir tus vacaciones y volver a casa antes de tiempo sin coste adicional en caso de hospitalización o fallecimiento de un familiar cercano. De igual modo, la mayoría de las aseguradoras te darán la opción de añadir la cobertura de cancelación, que te cubriría si tuvieras que anular tu viaje antes de la salida.
Contratar un seguro de viaje no siempre es una alternativa. Países como Cuba, Irán o Ecuador exigen al viajero disponer de una póliza de viaje para poder entrar al país. Asimismo, a raíz de la pandemia, cada vez son más los países con seguro de viaje obligatorio. En consecuencia, es importante que verifiques los requisitos para viajar a tu destino.
“La pandemia ha hecho que tanto autoridades, operadores turísticos y viajeros se den cuenta de la importancia de viajar asegurado”, afirma María Prieto, country manager de Chapka Seguros.
Por otro lado, hay países, como Estados Unidos, donde el seguro de viaje no es obligatorio, pero el coste por sanidad es tan elevado que viajar sin seguro de viaje es una gran imprudencia. Se han dado casos de algunos viajeros sin seguro que han tenido que vender sus casas o pedir préstamos para poder afrontar las facturas de un accidente o una enfermedad durante un viaje en Estados Unidos.
A priori, el seguro de viaje pierde su utilidad cuando se viaja por la Unión Europea gracias a la Tarjeta Sanitaria. No obstante, la TSE solo garantiza la asistencia sanitaria al mismo coste y con las mismas condiciones que lo haría la Seguridad Social del país en el que te encuentres. En otras palabras, si en el lugar en el que te encuentras hay copago (como pasa en la mayoría de los países), tu Tarjeta Sanitaria Europea solo te cubrirá lo que esté cubierto por la seguridad social de ese país, que puede ser todo o incluso nada.
Por otra parte, con la Tarjeta Sanitaria no estarías protegido en caso de necesitar ser repatriado o si debes acortar tu viaje.
Antes de contratar un seguro de viaje es muy importante que elijas el que más se adapte a tus necesidades. De esta manera evitarás obtener una póliza que no te cubre lo suficiente o pagar demasiado por coberturas que no te convienen.