VALÈNCIA. Consenso unánime en torno a la necesidad de culminar la ampliación norte del Puerto de Valencia. El Gobierno de España, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València escenificaron este lunes su apoyo a esta infraestructura, cuya licitación lleva meses paralizada en el Consejo de Ministros. Así lo hicieron durante la toma de posición de Mar Chao como nueva presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), un cargo que asume, según expuso, con el reto precisamente de "dejarse la piel" para que la "terminal norte de la ampliación sea una realidad".
La obra contempla la construcción del muelle de contenedores en la zona norte del recinto portuario con un presupuesto base de 542,7 millones de euros. La compañía italo-suiza TIL, filial de MSC, invertirá por su parte 1.021 millones para levantar la terminal de contenedores y explotarla en régimen de concesión, que se ubicará en aguas interiores del dique de abrigo de la ampliación norte. Será la cuarta terminal del Puerto. Por tanto, la iniciativa supondrá una inversión público-privada de 1.564 millones de euros.
Según explican a este diario fuentes conocedoras de la licitación, la parálisis se debe a la condición de 'en funciones' del Gobierno de España, lo que le impide sacar adelante grandes iniciativas, principalmente de gran volumen inversor. En cualquier caso, el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, que estuvo presente en el acto de este lunes, dejó claro que se va a trabajar "codo con codo" con la APV y "a todos los niveles" para conseguir la ampliación del recinto portuario valenciano.
"Solo con que el comercio, la logística y el transporte internacional crezcan la mitad de lo que lo han hecho en los últimos 20 años, vamos a necesitar más terminales", remarcó para asegurar que la de València "es la más avanzada". "Y juntos lo vamos a conseguir", defendió ante un auditorio lleno de representantes del tejido empresarial, especialmente del logístico y del transporte.
También la Generalitat y el consistorio valenciano pusieron en valor la importancia de esta infraestructura y apelaron a un nuevo camino de "lealtad, empatía y trabajo", lejos de la confrontación de los últimos años por las discrepancias entre el PSPV con Compromís y Unides Podem, que siempre rechazaron este desarrollo. Incluso, el propio presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se refirió a esta cuestión como "de Estado" y abogó por "nacionalizar" el reto de aprobar la ampliación norte.
La toma de posesión de Chao tuvo lugar este lunes a las 12 horas en el Edificio del Reloj y contó con la participación, además de la alcaldesa de València, María José Catalá, Mazón y Rodríguez Dapena; de la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé; los alcaldes de Sagunt y Gandia, Darío Moreno y José Manuel Prieto; los presidentes de las autoridades portuarias de Castellón y Alicante, así como empresarios y parte de la comunidad portuaria.
En su discurso, la nueva presidenta de la APV, Mar Chao, también se comprometió a hacer realidad este desarrollo en el recinto portuario, como ha venido defendiendo en sus últimas declaraciones públicas. "Asumo esta enorme responsabilidad con el máximo compromiso, ilusión, humildad, respeto y lealtad institucional, teniendo siempre presente la defensa del interés general. Me dejaré la piel aportando experiencia y perseverancia con el fin de que lleguemos a buen puerto", enfatizó.
En cuanto a los retos que afronta la APV, destacó como prioritario la terminal norte, pero también la mejora de la conectividad por mar y tierra, el aumento de la red ferroviaria, alcanzar las cero emisiones y apostar por la innovación, "además de muchos otros que surgirán el futuro de escuchar con atención a los actores implicados en cualquier iniciativa de negocio", afirmó.
"Nos encontramos ante un momento decisivo en el que no hay momento para el fallo ni la pasividad porque fuera de la valla, el mundo va muy rápido y no hay segundos que perder", remarcó para incidir en que trabajará "sin descanso para generar prosperidad en la Comunitat Valenciana y España" e incrementar la competitividad de los clientes.
Por otra parte, tanto el presidente de la Generalitat como la alcaldesa de València resaltaron el perfil profesional de Chao y sus conocimientos sobre el puerto y ambos destacaron que ahora se abre una nueva etapa en la que ambas administraciones irán de la mano del Puerto para hacerlo crecer, ganar competitividad y que genere sinergías con la propia ciudad.
Eso sí, el jefe del Consell incidió en que "lo más urgente" e importante es la ampliación norte del puerto, que "ya no admite más demoras". "Están taponando el desarrollo de nuestra economía y de inversiones privadas que están deseando venir. Tan drama es que no haya inversión pública en la Comunitat Valenciana por parte del Gobierno de España, como que sea el mismo gobierno el que tapone la inversión privada, porque las dos cosas generan frustración, pero sobre todo generan falta de oportunidades", señaló el 'president'.
Por ello, urgió a que que se fije una fecha en el Consejo de Ministros para que finalmente se autorice la inversión. "Estamos ante un momento crítico y de gran encrucijada que, con solvencia técnica, fuera de prejuicios y fuera de falsas polémicas, tenemos que abordar", dijo antes de señalar que si el Ejecutivo de Pedro Sánchez hubiese estado a favor del proyecto lo habría autorizado. Así, acusó al Botànic de crear una "falsa polémica" sobre lo perjudicial de la ampliación para la propia Valencia, ya que, a su juicio, este debate está "estrangulando" la economía.
Con todo, el 'president' abogó por "nacionalizar" el reto de construir la terminal norte y que sea "un asunto de Estado, nacional, de Europa y del Mediterráneo". "La palabra irrenunciable se queda corta. Nuestra obligación es poner la unidad institucional, administrativa y política y el mayor nivel de consenso de todos los operadores", incidió.
En la misma línea, la primera edil de la ciudad, María José Catalá, evidenció su postura: desbloquear la inversión, pero "no solo por necesidad del puerto", sino porque, según expuso, es una cuestión "de competitividad a nivel de país". "El puerto no puede parar y un proyecto paralizado que es tan estratégico no puede estar sometido a intereses partidistas ni debates estériles", remarcó.
Pero, además, enfatizó que a partir de ahora cualquier cuestión que afecte a la relación puerto-ciudad se abordará "desde la colaboración leal" y bajo "una zona desmilitarizada, ajena a las disputas políticas". "Necesitamos una ciudad que busque abrirse e integrarse a su puerto y no una ciudad que viva de espadas. Debemos pasar página de la etapa de la confrontación. Desde el Ayuntamiento vamos a ir de la mano de la APV porque es momento de la comprensión, la empatía y el trabajo", subrayó Catalá.
Por su parte, en declaraciones a los medios, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, se mostró "convencida" de que la nueva presidenta de la APV trabajará en el desarrollo "irrenunciable" del Puerto sin hacer del mismo "una cuestión política o un arma arrojadiza".