ALICANTE. La marca Torreblanca, impulsada por el repostero alicantino Paco Torreblanca, y en la que también está inmerso su hijo y pastelero Jacob Torreblanca, está reforzando su apuesta por el comercio electrónico y por la faceta online de su marca referente en la repostería. Si a finales de 2020 ya sumaron la empresa Torreblanca Online al negocio, dedicada exclusivamente a la venta de sus productos en internet, ahora suma otra nueva compañía, ahora lanza una compañía nueva, Escuela Torreblanca Online, desde la que ofrece los servicios de una escuela y cursos de repostería a distancia. Jacob Torreblanca fue Mejor Maestro Artesano Pastelero de España ’03 y responsable junto a su padre y familia de la pastelería con el mismo nombre con sede en Petrer y también forma parte del equipo docente de la Escuela Torreblanca.
En este caso, Escuela Torreblanca Online, está domiciliada en la calle Castaños de Alicante y nace con un capital social de 3.000 euros y con la agencia de publicidad eldense Go Somewhere Global Partners como presidente y Jacob Torreblanca comoo videpresidente. Se trata de la misma agencia y socia única de Torreblanca Online. Como consejero, además de la agencia de Elda y Jacob Torreblanca está Pedro Tortosa. La empresa comenzó sus operaciones en febrero de 2022 y tiene como objeto intermediar en el ejercicio de actividades de enseñanza, formación y perfección profesional, información y en el asesoramiento de todo tipo de cursos y estudios de cocina, pastelería y repostería, así como en la expedición de certificados correspondientes o documentos.
Los Torreblanca ponen a disposición formación de master online de alta pastelería, cursos online de pastelería profesional y otros cursos más epecíficos o para iniciación en diferentes técnicas de repostería.
Según contó este diario, en agosto de 2021 pusieron punto y final definitivo para la tienda física y pastelería de Paco Torreblanca en Alicante, que ya cerró en 2020. El Borme publicó la extinción de la firma Pastelería Totel SL., después de un procedimiento que comenzó en 2013 y que se zanjó en agosto con el cierre permanente después de que el juez determinara en el auto de conclusión del concurso, la insuficiencia de masa activa para poder superar el proceso concursal. La empresa entró en concurso voluntario de acreedores, de liquidación y disolución en julio de 2013, con el nombramiento de administradores concursales y las revocaciones de otros miembros. Un año después, en verano de 2014 se aprobaba el plan de liquidación. Después de cuatro años, en 2018 se cerraba la hoja registral por baja en el índice de entidades jurídicas.
En cuanto a las tiendas físicas, mantiene su tienda de Elda, que reabrió al público tras el cierre por la pandemia. La empresa consta de un obrador con superficie de 3000 metros cuadrados y con una capacidad de 100 empleados donde se elabora alta pastelería.