VALÈNCIA. El pasado verano, este diario contaba el rifirrafe entre PSPV y Compromís en la localidad de Torrent a cuenta de la remunicipalización o no de la gestión del agua. La coalición valencianista pedía una consulta pública para conocer la opinión del vecindario, pero fue rechazada por los socialistas. Es la empresa mixta Aigües de l'Horta, participada por Hidraqua (Grupo Suez) como socio tecnológico, la que gestiona el ciclo integral del agua en el municipio desde 1996, cuando gobernaba el actual alcalde del PSPV, Jesús Ros. El contrato de 25 años finaliza en 2021.
Respecto a este asunto, el consistorio ha aprobado este viernes -Día Internacional del Agua- el dictamen de la comisión municipal constituida en 2016 a propuesta de Compromís, con directrices que abren la puerta a la remunicipalización del servicio.
El documento al que ha tenido acceso Valencia Plaza ha recabado las firmas del presidente de la comisión, Víctor Medina (Compromís), así como el resto de los integrantes de la comisión: Inmaculada Amat (PSPV), José Gozalvo (PP) y Enrique Campos (Cs). El grupo municipal de Guanyant Torrent no estampó la suya. Es más, votó en contra al considerar que el texto aprobado debía ir más allá. La comisión propone, en primer lugar, revisar el contrato con la parte privada, Hidraqua. Esta ostenta el 49% de la empresa mixta, mientras que el restante 51% está participado por el Ayuntamiento.
Asimismo, dictamina que el Ayuntamiento realizará un estudio independiente para detallar las características de los diferentes modos de gestión "haciendo constar la preferencia de la actual corporación municipal por la gestión pública y directa (a excepción del Grupo Municipal Popular)". En base a esta segunda auditoría, el Ayuntamiento optará por aquel modelo "que mejor se adapte a los intereses de la ciudad, a la voluntad de la corporación y al cumplimiento de las exigencias legales".
Incide el texto en que estas dos auditorías se deberán finalizar antes de que caduque el actual contrato, teniendo en cuenta la posibilidad de prórroga que existe. El objetivo con ello es que la corporación municipal tenga tiempo para llevar a cabo los trámites necesarios que se deriven de estos trabajos. En ese sentido, y con estos propósitos, se constituirá una comisión encargada del estudio de los resultados y de dirigir el proceso que finalmente se decida. Se nombrará también a un interventor técnico de la empresa mixta para vigilar todos los bienes e inmuebles y asegurar así su conservación adecuada durante este período de tiempo.
El estudio del contrato y la preferencia de la mayoría de los concejales (nueve socialistas, cuatro de Compromís, dos de Ciudadanos y uno de Guanyant Torrent) por la gestión pública directa del consistorio se trata de un primer -y temprano- paso en este proceso de remunicipalización. Para llegar a estas conclusiones, por la comisión municipal han pasado expertos en la materia, como la gerencia de Aigües de l'Horta, la Intervención municipal, el secretario del pleno, la Asociación Española de Operadores Públicos de Agua y Saneamiento (AEOPAS) y un catedrático de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la Universitat de València. Todos ellos dejan algunas líneas generales dignas de mención.
Según AEOPAS, la externalización en su momento del servicio del agua, fue entendida por los Ayuntamientos como una "fórmula fácil para obtener liquidez". Resalta además que un elevado porcentaje de las compras de Aigües de l'Horta son a empresas de su mismo grupo empresarial -el grupo Suez- y que el gerente de la sociedad, designado por la parte privada, tiene capacidad de autoasignación de contratos, de los que sólo ha de dar cuenta en el Consejo de Administración. Apunta, en el sentido de la remunicipalización, que no hay ninguna mercantil pública en España que sea deficitaria y que la gestión privada del agua, en virtud de los datos del observatorio de precios de Barcelona, resulta un 75% más cara.
Respecto a las contrataciones "sistemáticas" por parte de la empresa mixta a las firmas del Grupo Suez, la interventora municipal dice que "no parece ser el procedimiento perfecto para tratarse de una empresa pública". Además, advierte de que si en el proceso de reversión, la parte privada presentara un recurso contencioso-administrativo, el consistorio necesitará soporte jurídico externo o más personal en el área jurídica, donde sólo hay una letrada. A la postre, la remunicipalización, explica, se podría hacer mediante dos vías: la constitución de una sociedad mercantil de capital 100% público, o la creación de un organismo autónomo.
El catedrático en Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad de València Carlos Alfonso, por su parte, señala que de llevarse a cabo este proceso, el organismo público que asumiese la gestión debería asumir la plantilla anterior bajo la fórmula de "indefinido no fijo". Es decir, sería personal que posteriormente debería someterse a un concurso público para ocupar las plazas. Más tarde, se requeriría un proceso de unificación de condiciones entre los trabajadores municipales y estos que se integraran, "donde la experiencia cuente mucho a la hora de aprobar y consolidar la plaza".
Ahora bien, Alfonso abre la puerta a una tercera opción supramunicipal: la conformación de un ente intermunicipal público emulando al actual consorcio de Aigües de l'Horta -que presta también servicio a Xirivella, Aldaia, Picanya, Alfara del Patriarca y Beniparrell-. Además, la empresa pública se podría crear "desde este mismo momento" en condiciones mínimas hasta que asumiera la gestión tras la reversión del servicio.
Aigües de l'Horta registró una facturación de 11,33 millones de euros en 2017, año en el que obtuvo un beneficio de 1,36 millones. Este beneficio ha ido in crescendo en los últimos años y se ha repartido en forma de dividendo entre Hidraqua y el consistorio de Torrent.