VALÈNCIA. Torrent celebra este sábado, 11 de enero, la quinta edición del Día del Rossejat Torrentí, una cita gastronómica y cultural imperdible en la capital de l'Horta Sud. Sin embargo, el evento llega este año con una carga emocional especial, puesto que se trata del primer acto festivo tras semanas de intensa actividad solidaria, en las que el Casal de la Falla de la Plaça de Torrent (donde tendrá lugar dicha celebración) se convirtió en un símbolo de esfuerzo comunitario durante los estragos de la Dana.
En declaraciones a Valencia Plaza, Rigo Mora, miembro de la Falla de la Plaça e impulsor del Día del Rossejat, no oculta el orgullo por lo vivido en los días más críticos y posteriores al desastre natural. "Desde el primer momento, abrimos el Casal para recibir voluntarios de toda España: Elche, Murcia, Barcelona... Aquí encontraron un lugar donde descansar, comer y recargar fuerzas antes de seguir ayudando en las zonas más afectadas", relata Mora a este diario.
Es más, el Casal, convertido en una auténtica base de operaciones, no solo ofreció cobijo a las personas voluntarias. También funcionó como una cocina solidaria desde la que se prepararon cientos de raciones diarias, distribuidas por los propios falleros entre los damnificados. "La colaboración fue total, con vecinos y comercios locales sumándose al esfuerzo. Esa unión es el verdadero espíritu de las Fallas y de toda la provincia de Valencia", subraya Mora e insiste en que este esfuerzo colectivo trascendió cualquier límite geográfico.
Tras estos dos meses de sacrificio, el Día del Rossejat Torrentí no solo recupera la normalidad festiva, sino que se convierte en un momento de celebración y orgullo compartido. Este plato de arroz al horno, enriquecido con el toque distintivo de las "pilotetes dolces", representa una muestra de la rica gastronomía local. "Queremos que el Rossejat deje de ser solo un plato de Sant Blai y que los torrentinos se animen a cocinarlo todo el año. Incluso, buscamos que los restaurantes lo incluyan en sus cartas de forma permanente", apunta Mora.
El evento contará con un atractivo programa, en el que se incluye un showcooking a cargo del cocinero y fallero Manolo Carratalà, además de actuaciones de música y danza tradicionales. Los asistentes podrán degustar el Rossejat en formato de tapa, una experiencia pensada para enaltecer el sabor de esta especialidad local en un entorno festivo.
El Día del Rossejat Torrentí no solo busca consolidarse como una celebración culinaria. Se trata de una herramienta para proyectar la identidad del municipio y fomentar el sentido de pertenencia. "Este evento refuerza nuestra identidad y pone en valor todo lo que somos capaces de hacer juntos, tanto en los momentos de alegría como en los más difíciles", reflexiona el impulsor del acto.
Por ese motivo, la Falla de la Plaça espera una participación multitudinaria, confiando en que la ciudadanía valore no solo el plato, sino el esfuerzo que se esconde detrás de cada iniciativa. "Lo que hemos vivido con la Dana nos enseñó que nuestra fortaleza está en la colaboración. Ahora queremos que esa energía positiva también se traduzca en una fiesta que haga brillar a Torrent", añade Mora.
En ese sentido, la edición de este año refuerza el papel del Día del Rossejat Torrentí como uno de los eventos destacados de enero, mientras se proyecta hacia otros horizontes. Según explica Mora, la meta es clara: posicionar a Torrent como referente gastronómico más allá de l'Horta Sud, apoyándose en la riqueza de su tradición y en la capacidad de su gente para superar cualquier adversidad.
La Generalitat inspecciona 40 museos afectados por la riada para determinar los daños