VALÈNCIA. Dos torres de 20 y 16 plantas con posibilidad de uso comercial y hotelero. Esas son las opciones que tiene el grupo empresarial Atitlan para el desarrollo de la pastilla de más de 40.000 metros cuadrados anexa al Nou Mestalla, que compró al Valencia CF por cerca de 30 millones de euros. Por el momento, no ha trascendido el proyecto definitivo, pero el Valencia CF ya ha presentado al Ayuntamiento de València el estudio de detalle de usos compatibles con ese suelo, ubicado en la avenida Corts Valencianes. Se trata de un documento en el que se concretan las condiciones de volumen y forma de las edificaciones propuestas.
Según el documento, el terreno es de uso terciario y únicamente es compatible con el desarrollo de un proyecto comercial y hotelero. Asimismo, propone la ejecución de un edificio de dos bloques dividido con un zócalo común con una "altura variable de planta baja a planta cuarta". De él, emergen dos volúmenes, uno de 20 plantas en la zona más próxima a la Avenida Corts Valencianes y otro de 16 plantas en el extremo hacia la calle Nicasio Benlloch". Este último "reduce sus alturas de forma escalonada hacia el barrio de Benicalap para respetar la línea de retranqueo en función de la altura de cornisa", expresa el documento.
Con ello, se procura la integración arquitectónica entre todas las edificaciones de esta área de València, especialmente con el estadio "resaltando su condición de hito urbano, así como potenciar espacios de calidad para la ciudad", defiende la memoria presentada por el club. De esta forma, la volumetría propuesta del inmueble también se integra en el entorno, situando el bloque de mayor altura en la zona más próxima a Corts Valencianes, en consonancia con el resto de torres de la avenida, mientras que va reduciendo su altura escalonadamente según se aproxima hacia el barrio de Benicalap.
Por otro lado, la posible propuesta de edificio de usos compatibles en su interior agota la edificabilidad asignada a la parcela sin rebasar la envolvente exterior, de manera que el futuro proyecto podrá contar con cierto grado de libertad para definir la volumetría definitiva, describen.
Pero, además, también se pretende generar con los espacios libres de la manzana un entorno urbano abierto hacia la avenida de Corts Valencianes y hacia el nuevo estadio, de forma que "se favorezcan las visuales amplias del estadio, se aprovechen las sinergias entre los diferentes usos y la ciudad gane un espacio dinámico y atractivo". Esta plaza abierta se prolonga en el espacio que discurre entre el estadio y el edificio de usos compatibles de manera que se genera una zona de actividad entre el público del estadio y el de los usos terciarios.
Finalmente, el estudio resalta que no modifica ninguna otra determinación urbanística propia del plan que desarrolla ni de otros planes de rango superior. Por todo ello, el Ayuntamiento de València entiende que se cumplen con toda la normativa urbanística.
En cualquier caso, el acuerdo entre el Valencia y CF y la firma propiedad de Roberto Centeno y Aritza Rodero quedaba sujeto a la aprobación de los instrumentos urbanísticos y las licencias necesarias para el desarrollo tanto del estadio como de las edificaciones terciarias proyectadas por el comprador. Y, por el momento, esa fase aún no se ha producido.
De hecho, este lunes el consistorio valenciano dejaba claro que esperará a que el Valencia CF ingrese el dinero correspondiente a la construcción del polideportivo de Benicalap --una suma estimada en más de 11 millones de euros-- para estudiar el proyecto que ha presentado el club para el terciario del Nou Mestalla. De esta forma, el Ayuntamiento remarcaba que el Valencia CF "en ningún caso va a poder obtener licencia de la actividad terciaria en el nuevo Mestalla si no ha consignado en las arcas municipales el importe del polideportivo".
La cantidad que el Valencia CF deberá ingresar en las arcas del consistorio son 11,2 millones de euros. Ese es el dinero que costará construir el polideportivo de Benicalap según un reciente informe realizado por la Fundación Deportiva Municipal (FDM) de València con precios actualizados y con el IVA incluido.
Por tanto, hasta que el club no reciba el permiso municipal, Atitlan no activará su maquinaria. Por tanto, aún quedan meses para conocer el proyecto final de la compañía, que vendrá a completar la oferta en este barrio del 'Cap i Casal', una zona ya consolidada y con una gran oferta hotelera, hostelera y residencial.